Los presidentes de México y de Colombia, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, consideraron un fracaso la lucha contra las drogas emprendida por décadas en la región y coincidieron en la necesidad de reconsiderar dicha estrategia.Tras su primera reunión bilateral, convinieron en que convocarán a una Conferencia Internacional de Mandatarios de Latinoamérica con el objetivo de resideñar y replantear esa política, se informó en la declaratoria conjunta difundida tras el encuentro.
Se trata de uno de los acuerdos centrales alcanzados por los dos presidentes –de corte progresista– ante una problemática que ha aquejado a ambas naciones y otras de la región, pues anteriores gobiernos apostaron por la política dictada por Estados Unidos, desde la administración de Richard Nixon (1969-1974), de confrontación con los grupos traficantes.
El acuerdo se da como parte de la visita de Estado que el colombiano realiza a nuestro país, en la que por casi cinco horas tuvo intercambio con su homólogo mexicano, que lo recibió en Palacio Nacional.
Desde que asumió la presidencia, en agosto pasado, Petro planteó la necesidad de redirigir los esfuerzos en la política antidrogas; en septiembre, ante la asamblea general de Naciones Unidas, demandó acabar “con la irracional guerra contra las drogas”. En tanto, López Obrador ha replanteado la estrategia del gobierno de México con un enfoque central en la atención a las causas de la violencia.
“Si tuviese que resumir en una palabra cómo es la relación entre nuestros pueblos y con el gobierno del presidente de Colombia, Gustavo Petro, diría: hermandad”, señaló el mexicano a través de un tuit. Su homólogo colombiano, también en Twitter, escribió: “con Diego Rivera al fondo (posaron ante un mural del artista en las escalinatas de Palacio Nacional). Horas de un encuentro fecundo con el presidente Andrés Manuel López Obrador en México”.
En el comunicado conjunto se informó que otro de los puntos tratados fue el reconocimiento que el multilateralismo regional y hemisférico “requiere modernización para coordinar soluciones conjuntas a los enormes retos actuales, que consolide la integración regional y que se traduzca en proyectos concretos que redunden en mejores condiciones de vida para nuestros pueblos”.
En política migratoria, acordaron atender el fenómeno bajo el principio de corresponsabilidad; convinieron en analizar los resultados del Tratado de Libre Comercio, vigente desde 1992, con la finalidad de desarrollar las medidas necesarias para mejorar las condiciones en el comercio y la inversión, y profundizar la relación comercial y de cooperación de sus naciones junto con Chile y Perú, a través de la Alianza del Pacífico.
Los jefes de Estado reafirmaron su compromiso para continuar trabajando de manera coordinada en mejorar las acciones de adaptación y mitigación al cambio climático.México aceptó la invitación colombiana para ser país garante en la Mesa de Diálogos entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional.
La administración de López Obrador atenderá la solicitud colombiana para la ubicación y repatriación de los restos del general José María Melo Ortiz, primer presidente popular de origen indígena de la República de Colombia, quien viajó a México para unirse a la lucha del presidente Benito Juárez.
Petro llegó a Palacio Nacional, acompañado de su delegación, poco después de las nueve de la mañana y salió poco antes de las dos de la tarde. Cuando se retiraba, reporteros que lo esperaban le preguntaron a gritos: “¿Cómo le fue?”, ante lo que el colombiano sonrió, empuñó en alto su mano derecha y alzó su pulgar.