Jerusalén. El líder ultraderechista Itamar Ben-Gvir ocupará el puesto de ministro de Seguridad Nacional en el nuevo gobierno de Israel, tras un acuerdo entre su partido, Otzma Yehudi, y el Likud, del premier designado, Benjamin Netanyahu, que va a formar la administración más derechista en la historia del país, en pleno repunte de las tensiones y la violencia con los palestinos.
El acuerdo se produce después de que la alianza derechista de Netanyahu obtuvo una cómoda victoria en las elecciones parlamentarias de este mes, las quintas que celebra Tel Aviv en menos de cuatro años. Netanyahu sigue manteniendo conversaciones con otros tres partidos para formar el nuevo gobierno.
“Dimos un gran paso (anoche) hacia un acuerdo de coalición completo, hacia la formación de un gobierno totalmente de derecha”, dijo Ben-Gvir en un comunicado emitido a primera hora de ayer.
Ben-Gvir, que fue condenado en 2007 por incitación racista contra los árabes y por apoyar a un grupo considerado por Israel y Estados Unidos como una organización “terrorista”, tendrá una cartera de seguridad ampliada que incluirá la responsabilidad de la Policía de Fronteras en la Cisjordania ocupada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina manifestó que el acuerdo que involucra a Ben-Gvir tendrá un “impacto potencialmente catastrófico en el conflicto palestino-israelí” y obstaculizará la reactivación de las negociaciones entre las dos partes, que se estancaron en 2014.
En tanto, las fuerzas de defensa de Tel Aviv suspendieron ayer a dos soldados que golpearon y humillaron a un grupo de activistas de la organización no gubernamental Breaking the Silence, en Hebrón, en Cisjordania, poco después de que el grupo hizo públicas las imágenes de la agresión y desencadenó el enojo de varios ciudadanos.