Bien valió la espera. Quince años después de su primer disco, Francisco Lelo de Larrea 5uinteto, el maestro regresa con una nueva obra de arte: Ataraxia. Y al igual que en aquel entonces, los tonos, los colores, las atmósferas se entretejen con sax alto, trombón, guitarra, contrabajo y batería. Quintetos ambos de enorme nivel, sólo que en esta ocasión nuestro guitarrista viajó a un estudio de Nueva York para grabar el cedé y convocó a músicos de aquellas tierras.
Un mes antes, Francisco había enviado la música a Antonio Sánchez (batería), Scott Colley (contrabajo), David Binney (sax) y Elliot Mason (trombón). Contaba ya con el apoyo del Fonca y de Alfredo Gómez Pérez, melómano regio y propietario del Saxy Jazz Club. El día de la grabación llegaron al estudio, le dieron dos tres vueltas a los temas y los grabaron.
El disco será presentado mañana, a las 18 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con Luri Molina en el contrabajo, Gabriel Puentes en la batería, Jako González en el sax y Daniel Toledo en el trombón.
A Pancho le han bastado dos discos para convertirse en una referencia obligada, en uno de los más grandes músicos que ha parido este país (Monterrey específicamente). Ataraxia luce un poco menos juguetón que el primero, aunque ahí está la imaginación desbordada, los grandes temas, extensos en tiempos y en alegatos y en conceptos. Una vastedad de imágenes tan elegantes como rebeldes, provocadoras.
No es un discurso en bloque, las líneas van y vienen y se entreveran. Cada cual interactúa y dialoga desde la lejanía, pero sin soltarse nunca las manos, girando en las espirales del compositor. Aunque hay un respeto manifiesto por las raíces, el discurso de Lelo de Larrea oscila y se balancea en las rutas del porvenir. Y si me permiten la blasfemia, diría que se trata de un barroquismo vanguardista.
Platicamos un buen rato con el maestro. He aquí un resumen:
¿Por qué grabar a Nueva York?
Para poder grabar con Antonio, Scott, Elliot y David. El proyecto era conseguir recursos suficientes para grabar con esta banda, que es un dream team. De hecho, las composiciones fueron inspiradas en gran medida al sonido de cada uno de ellos.
¿Qué tan diferente va a sonar con los músicos que te van a acompañar este domingo?
Pues va a sonar diferente. Ésta es la banda con la que tocamos normalmente en México.
Todos los instrumentos interactúan entre sí. Y nosotros como sección rítmica también entramos en el juego de la interacción. Entonces, el mismo solista puede experimentar ese estímulo externo que proviene de la sección rítmica. Es una sinergia.
Tu discurso se instala en las rutas del porvenir. No sólo es jazz contemporáneo, son conceptos que proponen lo que sigue del jazz contemporáneo. Aunque hay momentos, como en Necronomicón, donde incluyes altas dosis de swing; algo que no abunda mucho en el jazz de vanguardia. Ése es un contraste muy marcado, y muy sabroso, con el resto del disco.
Muchas gracias. Ese track es el único que contiene una parte de swing. Pero se entremezcla con un afro que me recuerda mucho a lo que hacía Elvin Jones. Obviamente, aquí es a la Antonio Sánchez. Pero fue concebido de esa forma, en el sentido afro del swing. Encajan muy bien ambos ritmos. La mitad de la estructura de los solos empieza en swing y la otra mitad termina en afro latin.
Le pones Necronomicón por tu gusto por la obra de Lovecraft.
Sí sí sí. El famoso libro ficticio de Lovecraft, al que hace referencia en varios de sus cuentos. Me gusta su libro de hechizos y conjuros. Ya sabes, los compositores recurrimos a imágenes que algunas lecturas nos han evocado.
En algún momento, el tema de Ataraxia es muy espeso, como que no nos relaja mucho, a pesar de ser una balada y a pesar de llamarse Ataraxia.
Bueno, cada escucha reacciona de manera diferente. Este tema está lleno de dinámicas y me parece muy profundo. Creo que ese nivel melódico es lo que te lleva a un estado de paz plena. Y sí, los instrumentos están en constante interacción; de repente la armonía abre y de repente cierra; y cuando está abierta, uno puede relajarse; pero cuando la armonía se cierra, genera tensión.
¿Piensas presentar Ataraxia en Estados Unidos?
El plan es presentarlo en Nueva York el próximo año con los músicos del disco. Espero que tengan tiempo. En realidad, Antonio es el más ocupado.
Estarías ingresando a las grandes ligas del jazz internacional.
No es directamente ese afán. Lo que me interesa es tocar mi música en todo el mundo, ser feliz tocando mis composiciones en los principales festivales del mundo. A eso le apuesto, no tanto al reconocimiento de: “Ah, mira está dentro del circuito internacional.” No… bueno, a quién le dan pan que llore, se siente bonito que te reconozcan, pero lo que me motiva en la vida es tocar mi música por todas partes.