Sociólogo por formación y cantante por vocación, el barítono Jesús Suaste celebrará este domingo 27 de noviembre 40 años de trayectoria artística con un concierto de gala en el Palacio de Bellas Artes, a las 17 horas.
Sin antecedentes musicales en su familia, afirma que haber optado por el canto ha sido una de las mejores decisiones de su vida. Un privilegio que, sostiene, no han logrado mermar ni las grandes dificultades de dedicarse al arte en México, ni estar casi siempre bajo la sombra de los tenores, ni representar por lo general el papel del villano en las óperas.
Nacido en la Ciudad de México, en 1958, el reconocido intérprete revela en entrevista que nunca pensó convertirse en cantante de ópera. Su interés estaba volcado hacia la investigación, por eso estudió sociología.
El giro en su existencia se dio una tarde en Bellas Artes al asistir a una función de La Bohemia: “En cuanto se abrió el telón supe que ésa era mi vida, que quería ser cantante. Fue una revelación, ésa de la que habla Octavio Paz en la Llama doble: la de la vocación”.
Jesús Suaste se dice agradecido e ilusionado por su concierto de festejo, cuyo programa lo conforman el estreno en México de cuatro canciones porteñas, de Astor Piazzolla, a partir de textos de Jorge Luis Borges, así como tres canciones del Siglo de Oro español, seis de Carlos Guastavino y cinco italianas, además de seis cuartetos para piano, violín cello y voz de Haydn.
Participarán como invitados la soprano Claudia Cota y los tenores Alan Pingarrón, Rodrigo Garciarroyo y Leonardo Villeda, así como las jóvenes sopranos Monserrat Hernández y Joyce Díaz, entre otros músicos.
Con un repertorio que rebasa los 110 roles en los ámbitos de la ópera, el oratorio y la música sinfónica, así como 13 producciones discográficas, el también docente y fundador de la Compañía de Ópera de Morelos atribuye su longeva permanencia en el canto al respeto que tiene por su voz y el cuidado y la eficacia con los que aborda los papeles que le encomiendan.
“Siempre he respetado mi instrumento musical, nunca he pasado por encima de él para tratar de impactar al público. Una buena clave ha sido saber elegir el repertorio adecuado en la edad correcta y el tiempo justo. Soy muy cuidadoso con lo que canto, difícilmente puede encontrarse un papel que haya sido cantado al vapor, no soy de esos cantantes. Eso es lo que me mantiene vigente en los escenarios”.