Luego de que ayer la Comisión de Igualdad de Género del Congreso de la Ciudad de México aprobó modificaciones a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para reconocer la violencia vicaria como un tipo de agresión y establecer su definición, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aclaró que no presentó aportación alguna relativa a la iniciativa mencionada ni tampoco observaciones a la misma, como se ha mencionado.

En este sentido, reiteró que su postura es “exactamente” la que ha señalado de manera pública en otras ocasiones.

“Seguiremos exhortando a las y los legisladores para que escuchen a todas las voces y a las autoridades federales, estatales y municipales para que realicen las acciones pertinentes e inmediatas de prevención de la violencia que ponga en peligro la integridad física, psicológica y emocional de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, así como de otros miembros de las familias”, señaló.

Agregó que para ello, a través de los Programas de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y de Derechos de Personas Jóvenes, Mayores y Familias de este a organismo público, se continuarán atendiendo de manera urgente, transversal y coordinada, los casos que se presenten para garantizar el derecho de todas las personas a una vida digna, a su desarrollo integral y libre de violencia en cualquiera de sus tipos y manifestaciones.

“Desde esta Comisión se continuará vigilando que el Estado, en sus tres niveles de gobierno, cumpla con la obligación de garantizar los derechos humanos de quienes conforman el núcleo familiar”, enfatizó.

La CNDH reiteró su posición acerca de la necesidad de proporcionar atención a todas las personas que lo requieran, cuando se encuentren involucrados en problemas parentales con alto nivel de conflicto, sobre todo cuando pueda ser afectado el interés superior de niñas, niños y adolescentes.

“Atención que no discrimina con base en el sexo o género de quienes requieren el apoyo o la asesoría, o bien ser canalizadas a instancias competentes; acompañamiento, cuando su caso así lo requiera, y la posibilidad de gestionar los apoyos necesarios, ya de carácter psicológico, social, médico o de otro tipo, hasta llegar a solicitar la reparación del daño, si ese fuera el caso”, indicó.