Nueva York. Ya ni las gracias se pueden dar sin balazos. En el país avanzado más armado y violento del mundo se han registrado más de 600 tiroteos masivos –con cuatro o más víctimas– en lo que va del año; o sea, un promedio de dos cada día.
El martes por la noche, mientras clientes en un Walmart en Chesapeake, Virginia, compraban los ingredientes para la tradicional cena del Día de Acción de Gracias que se festeja este jueves, un hombre armado, identificado como uno de los gerentes de la tienda, sacó una pistola en uno de los cuartos para reuniones de empleados y empezó a disparar al azar contra sus colegas, matando a seis e hiriendo a por lo menos otros seis, para luego suicidarse ahí mismo. “Acabo de ver asesinar a tres de mis amigos”, comentó una de las trabajadoras que se encontraba en ese cuarto.
Tres días antes, en un bar gay en Colorado Springs, un joven de 22 años armado con un rifle semiautomático y una pistola mató a cinco personas e hirió a 17. Hay preguntas sobre por qué las autoridades no confiscaron las armas del sospechoso en 2021, después de ser arrestado porque su madre reportó que la había amenazado con una bomba casera.
Ayer, cuatro estudiantes fueron heridos de bala en las afueras de su preparatoria en Filadelfia, poco después de que el día escolar acabó temprano por el puente del Día de Acción de Gracias. “Estamos permitiendo que la gente circule con armas de fuego y hagan lo que diablos quieran en esta ciudad… podríamos haber perdido un menor de edad”, declaró un furioso jefe de seguridad del distrito escolar.
Aunque cada incidente en un lugar público es noticia y provoca temores, aún más terrible es que se ha vuelto algo “normal”. Más aún, las imágenes, promoción y defensa de las armas por líderes políticos, a pesar de estas noticias, no dejan de asombrar a cualquier observador. La campaña electoral de Glenn Youngkin para gobernador del estado de Virginia donde ocurrió este último incidente –y donde 10 días antes un joven mató a tres estudiantes de la Universidad de Virginia– es una imagen de dos hombres disparando un rifle con el lema: “nuestro país, nuestro derecho”. Ayer el gobernador repitió el mensaje de siempre, lamentando la terrible tragedia sin mencionar las palabras “hombre armado” ni “armas”.
En el transcurso de 2022, hasta ayer, se han registrado 608 balaceras masivas, definidas así aquellas que dejan cuatro o más víctimas (heridos y/o muertos), según el Gun Violence Archive (https://www.gunviolencearchive.org). El más grave este año fue la masacre de 19 niños y dos maestras en una primaria en Uvalde, Texas, el 24 de mayo.
En lo que va de 2022 a la fecha se calcula que más de 39 mil personas han fallecido por balas (más de 21 mil de éstas por suicidio con armas de fuego). De estas víctimas, 291 son niños de 0 a 11 años. Todo indica que éste será el año de mayor violencia con armas de fuego en los últimos ocho años en que esta organización ha realizado estos conteos, y que el total se ha más que duplicado (en 2014 hubo 273 tiroteos masivos).
“Son las chingadas armas”, afirma Shannon Watts, fundadora de la organización por el control de estos artefactos Moms Demand Action, en el tuit que envió comentando los últimos incidentes. Agregó que “400 millones de armas en manos de civiles junto con leyes débiles nos han brindado una tasa de homicidios por armas 25 veces más alto que cualquier otra nación equivalente”.
Los cinco principales fabricantes de rifles de asalto de Estados Unidos han obtenido un ingreso de por lo menos 1.7 mil millones de dólares en ventas de AR-15, frecuentemente empleadas en tiroteos masivos durante la última década, según una investigación legislativa.
En el Día de Acción de Gracias, feriado oficial que se festeja el último jueves de noviembre, se reúnen familias y amigos para expresar gratitud por lo que se goza y se tiene, y marca el mito del origen oficial de la nación hace 401 años con la primera cosecha –gracias a los indígenas– de los colonizadores europeos que llegaron de manera indocumentada a estas tierras, se realizará este año con varios ausentes, víctimas de las armas de fuego.
Pero el Thanksgiving también es considerado un “Día Nacional de Luto” por diversas organizaciones indígenas, declarado hace 53 años, será conmemorado en Plymouth, Massachusetts, cerca del lugar adonde llegaron los llamados peregrinos europeos. Con ello, se recordará la otra historia del país, incluidas la ocupación y la expansión colonial que expulsó a indígenas de sus tierras y destruirá sus naciones y pueblos. Todo con el uso de armas de fuego (los llamados peregrinos llegaron armados a estas tierras).
Hoy día, Estados Unidos es el país con la población más armada del mundo: 120 armas por cada 100 habitantes. Con menos del 5 por ciento de la población mundial, el país tiene 46 por ciento de las armas del mundo en manos civiles, según el Small Arms Survey.
Aún está en disputa si esto es algo que agradecer durante las cenas tradicionales –con su menú indígena– este Día de Acción de Gracias.