Guadalajara, Jal., Miles de personas, encabezadas por las autoridades de la Universidad de Guadalajara, marcharon ayer en el centro de la capital jalisciense para exigir que sean autorizados más recursos públicos para dicha casa de estudios; sin embargo, en un albazo, la noche del martes el Congreso local aprobó el presupuesto de egresos 2023 con un recorte para la UdeG.
Las cifras de la cantidad de asistentes a la movilización fueron muy dispares; de acuerdo con la UdeG había 150 mil manifestantes y según el gobierno del estado, eran 38 mil. Lo cierto es que la gente cubrió las plazas de la Liberación, de armas, de Guadalajara y de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
La víspera, pese a tener como límite hasta el 15 de diciembre para votar el proyecto de presupuesto 2023, el Congreso estatal fue convocado sin aviso a una sesión extraordinaria para tal efecto.
Con 29 votos a favor, de las bancadas de Movimiento Ciudadano (mayoría), Morena, así como del Partido Acción Nacional, y dos en contra, del partido local Hagamos, fue avalada la distribución de 158 mil 860 millones de pesos para el año entrante; los legisladores del Partido Revolucionario Institucional, ante la premura, decidieron no participar en la sesión.
Los miembros del partido Hagamos, Mara Robles y Enrique Velázquez, señalaron que fue evidente que el gobernador emecista Enrique Alfaro ordenó votar la iniciativa el martes para dejar sin sustento las demandas universitarias que se plantearon en la marcha de este miércoles.
En el presupuesto aprobado no se incluyeron los más de mil 100 millones de pesos adicionales que la UdeG pidió para 2023 (su presupuesto será de 14 mil millones), sino que además se le recortaron a la institución 37 millones de pesos porque, según la fracción de MC, esa cantidad es la que ha gastado la universidad en casi 200 marchas este año a fin de solicitar más recursos.
“El martes los diputados, asustados, se apresuraron para hacer el madruguete más ridículo en la historia de Jalisco, al aprobar el presupuesto más bajo de la historia para la UdeG”, reprochó ayer el rector Ricardo Villanueva.
En tanto, los universitarios acusaron que hubo un boicoteo de las autoridades estatales para impedir la presencia de más personas en la protesta; indicaron que se pidió a transportistas foráneos evitar viajes para traer a Guadalajara más participantes.
Los inconformes aseguraron que las rutas normales del transporte público en la ciudad disminuyeron su frecuencia y las tres líneas del tren ligero presentaron “fallas” poco tiempo antes de la caminata.
El mandatario estatal emecista, declarado ayer por los estudiantes “persona no grata” en las instalaciones de la UdeG, manifestó que no quería usar “palabras fuertes” porque anda “en plan tranquilo”; no obstante, afirmó que al ex rector Raúl Padilla, quien encabeza el grupo político que controla la universidad desde 1989, “se le acabó el veinte” y no seguirá “mangoneando este estado”.
Alfaro y Padilla fueron socios políticos en las campañas de 2018, tanto para apoyar la candidatura del primero a la gubernatura, como al panista Ricardo Anaya en la elección por la Presidencia de la República, pero el año pasado comenzó un distanciamiento entre ambos, a partir que Alfaro decidió retirar 140 millones de pesos etiquetados para el Museo de Ciencias de la UdeG.