Ciudad de México. En los primeros 15 días de noviembre, la inflación general en México fue mejor de lo esperado por los analistas económicos, pero la medición de precios al consumidor que determina su trayectoria en el mediano y largo plazo sigue en ascenso y en niveles no vistos en más de dos décadas, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según datos oficiales entregados este jueves por el Inegi, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió 0.56 por ciento en la primera quincena de noviembre con respecto a la quincena previa, ubicándose por debajo de las expectativas de los analistas, lo que implicó que la inflación anual ligara cinco quincenas consecutivas a la baja, al ubicarse en 8.14 por ciento.
Lo anterior debido a un efecto de precios agropecuarios y por efecto de base de comparación.
El consenso de analistas consultados por Citibanamex pronosticó que la inflación general anual se ubicaría en 8.25 por ciento en la primera quincena de noviembre, toda vez que los encuestados estimaron que el INPC aumentó 0.66 por ciento quincenal durante la primera mitad de noviembre.
En la primera mitad del onceavo mes del año, la inflación subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, así como determina la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo, siguió cuesta arriba, a 8.66 por ciento anual de 8.45 por ciento en la quincena anterior, ubicándose por 41 quincenas consecutivas por arriba del objetivo del Banco de México (BdeM) y el mayor dato desde 1998.
“Sube la inflación subyacente a 8.66 por ciento anual en la primera quincena de noviembre. Tengan cuidado en la interpretación de esta cifra, pues el buen fin de 2021 fue en la primera quincena y ahora fue en la segunda. Ante esto, es de esperar una caída en la subyacente en la segunda quincena”, alertó Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, Alfredo Coutiño, director de Moodys Analytics, aseguró que “la inflación subyacente le sigue faltando el respeto a la política monetaria (cuya tasa de referencia está ya en 10 por ciento), pues volvió a escalar más alto en la primera quincena de noviembre”.
Aumentan servicios y alimentos
Por su parte, la inflación no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, aumentó 1.19 por ciento a tasa quincenal y 6.61 por ciento a tasa anual.
Durante los primeros 15 días de noviembre, los productos con mayor incidencia en el comportamiento de la inflación fueron la electricidad, con un aumento quincenal de 20.29 por ciento; el transporte aéreo, 12.93 por ciento; loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.53 por ciento; chile serrano, 26.11 por ciento; servicios profesionales, 10.41 por ciento; servicios turísticos, 5.18 por ciento; nopales, 11.39 por ciento; restaurantes y similares, 0.39 por ciento.
Mientras que los que presentaron disminución fueron hoteles, 5.32 por ciento; cebolla, 13.02 por ciento; gas doméstico LP, 1.32 por ciento; naranja, pollo, calabacita, melón, aguacate, 5.11, 0.49, 7.93, 8.70 y 2.87 por ciento, respectivamente.
En su medición anual, la naranja registra un aumento de 42.8 por ciento; detergentes, 37.3 por ciento; papa, harina de trigo, computadoras, manteca de cerdo, pan blanco, pepino y gas doméstico subieron 35.9, 35.4, 33.1, 31.1, 30.4, 26.6 y 26.6 por ciento, en ese orden.