En el contexto del “vibrante” debate sobre las propuestas para reformar el sistema electoral del país, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó a todos los actores a proteger los avances democráticos alcanzados por la sociedad mexicana en las últimas décadas y a preservar la independencia e imparcialidad de las instituciones electorales.
En conferencia de prensa realizada ayer en Ginebra, Suiza, Liz Throssell, portavoz del alto comisionado de la ONU-DH, Volker Türk, señaló que el núcleo de todo gobierno democrático es la celebración de elecciones libres, justas y pacíficas, que promuevan el pluralismo y la diversidad y garanticen el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Manifestó que cualquier iniciativa de reforma debe fortalecer y profundizar la democracia, la inclusión y la participación ciudadana, y ser fruto de un debate respetuoso e informado.
En las declaraciones de Throssell, compartidas en redes sociales por el equipo de ONU-DH México, expone que la tarea de esta oficina es ayudar a garantizar que todas las iniciativas de regulación nacional se lleven a cabo cumpliendo plenamente con las normas y estándares internacionales de derechos humanos.