Santiago. El Congreso chileno aprobó ayer una nueva prórroga por 15 días del estado de emergencia para que los militares controlen las principales carreteras de dos regiones del sur del país afectadas por constantes atentados incendiarios.
El presidente Gabriel Boric, antes severo detractor del uso de las fuerzas armadas en el control del orden público, rechazó al asumir en marzo extender el estado de emergencia impuesto por su antecesor Sebastián Piñera (2018-2022), pero el incremento de la violencia lo obligó a cambiar de opinión y lo decretó a mediados de mayo. Hasta la fecha ha solicitado su prórroga en 12 ocasiones.
La Cámara de Diputados aprobó la extensión por 96 votos a favor, 20 en contra y cinco abstenciones. Más tarde el Senado dio su visto bueno por 34 sufragios a favor y uno en contra.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, anticipó que el gobierno buscará que la vigencia del estado de excepción se extienda de los 15 días actuales a dos meses para no tener que acudir cada dos semanas al Congreso por nuevas prórrogas.
El estado de emergencia rige en toda la región de La Araucanía y en dos provincias del Biobío, 600 kilómetros al sur de la capital chilena, donde sectores minoritarios de la etnia mapuche exigen por la fuerza la devolución de territorios ancestrales mientras la mayoría busca obtener la restitución por métodos pacíficos.
La víspera grupos de encapuchados quemaron tres camiones, maquinarias de uso forestal y camionetas en La Araucanía, hecho que se adjudicó la Coordinadora Arauco Malleco, la principal organización indígena que exige la restitución de tierras ancestrales.
Boric es partidario del diálogo con el pueblo mapuche para solucionar los problemas derivados del despojo de tierras que sufrieron en el siglo XIX.
Hace dos semanas, durante una visita a La Araucanía, anunció la creación de una comisión que determinará cuántos son los territorios ancestrales demandados y cuántos pueden ser devueltos. La comisión presidencial trabajará entre marzo de 2023 y 2025.
Sin embargo, anticipó que “no será posible restituir todas las tierras” y que los resultados se verán después de que haya dejado el poder en marzo de 2026. En Chile está prohibida la reelección presidencial inmediata.