Kiev. Los daños a la infraestructura de generación de energía en Ucrania provocados por los bombardeos rusos “son colosales”, y los apagones se extenderán hasta marzo, alertaron ayer las compañías eléctricas del país, que llamaron a la población a que “acumule mantas”.
El director general del operador de la red eléctrica nacional Ukrenergo, Volodymir Kudrytski, apuntó en una reunión informativa que los ucranios podrían sufrir largos cortes de electricidad, ya que prácticamente ninguna central térmica o hidroeléctrica ha quedado indemne luego de los ataques rusos.
“La magnitud de la destrucción es colosal. (…) En Ucrania hay un déficit de generación de energía. No podemos generar tanta como los consumidores pueden utilizar”, señaló Kudrytski. Hace semanas que Rusia golpea desde el aire la red energética y otras infraestructuras de Ucrania, ofensiva que ha dejado a millones de personas sin luz, agua ni calefacción. Agregó que se espera una breve ola de frío a partir de hoy, pero las temperaturas volverían a subir después, lo que daría la oportunidad de estabilizar el sistema de generación de energía.
Intensifican trabajo para reparar la infraestructura
Kiev tenía suficientes reservas de combustible que acumuló antes de la invasión rusa del 24 de febrero, afirmó Kurdrytskyi, e indicó que está trabajando duro para reparar la infraestructura dañada, pero esperaba conseguir algunas piezas de repuesto en el extranjero.
Interrogado por las propuestas de algunos funcionarios de evacuar algunas de las ciudades más afectadas por la escasez de energía, dijo que tales llamados son “inapropiados”.
Las temperaturas bajo cero son habituales durante el invierno en el país. Las autoridades han empezado a desalojar a los civiles de zonas recién liberadas en las regiones sureñas de Jersón y Mikolaiv por temor a que resulte difícil sobrevivir al invierno.
En tanto, la compañía eléctrica privada DTEK Yasno ha recibido instrucciones de Ukrenergo de rea-nudar los cortes de emergencia en sus zonas de actividad, como la capital, Kiev, y la región oriental de Dnipro, declaró el director general de la firma, Sergey Kovalenko. “Lo más probable es que los ucranios deban vivir con apagones al menos hasta finales de marzo. (…) Debemos estar preparados para diferentes opciones, incluso las peores. Acumulen ropa cálida, mantas, piensen en lo que les ayudaría a aguantar un apagón largo”, apuntó Kovalenko.
El presidente ucranio, Voldymir Zelensky, alertó que “el Kremlin quiere transformar el frío de este invierno en arma de destrucción masiva”, en un mensaje en video durante una reunión de alcaldes franceses. Instó a la Asociación de Alcaldes de Francia a enviar generadores y equipos médicos a Ucrania.
En el terreno, las fuerzas de Kiev atacan posiciones rusas en el cabo de Kinburn, que da acceso al mar Negro y a partes de la región de Jersón que siguen bajo control ruso, reconoció Natalya Humenyuk, vocera del Comando Operativo Sur del ejército ucranio, en declaraciones televisadas.
El extremo de la península de Kinburn es el último puesto avanzado que conserva Moscú en la región sureña ucrania de Mikolaiv, justo al oeste de Jersón. Las fuerzas ucranias liberaron hace poco otras zonas de las regiones de Jersón y Mikolaiv.
Más al sur, el transporte de pasajeros en barco en Crimea quedó restablecido después de que se interrumpió de forma breve tras ser blanco de un bombardeo con drones, que se saldo con dos vehículos no tripulados derribados.
Al menos 16 mil 784 civiles han muerto y 10 mil 189 han resultado heridos desde que Rusia invadió a su país vecino el 24 de febrero, según estimaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Más ayuda financiera a Kiev
Estados Unidos anunció una nueva ayuda a Ucrania a través del Banco Mundial (BM) por 4 mil 500 millones de dólares para “reforzar la estabilidad económica y apoyar los servicios gubernamentales básicos”. La Comisión Europea realizó un nuevo desembolso de 2 mil 500 millones de dólares en ayuda macrofinanciera a Kiev, lo que eleva a 5 mil 500 millones los fondos en apoyo a Kiev.
Por otra parte, dos humoristas rusos que fingían ser el presidente de Francia, Emmanuel Macron, lograron engañar al presidente polaco, Andrzej Duda, quien les dio información confidencial tras la explosión de un misil en el este de Polonia la semana pasada.