Ciudad de México. Al comparecer ante integrantes de la Cámara de Diputados, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, dijo llegar a defender a ese organismo “de los infundios y las mentiras de la campaña con sesgo partidista que se ha emprendido” desde que asumió su titularidad y que “sólo tiende a abonar agendas políticas, pero mucho daña la defensa de los derechos humanos en este país”.
Por otra parte, criticó el mecanismo que otorga a los partidos políticos la potestad de elegir a consejeros electorales, al titular del organismo a su cargo y a los integrantes de su consejo consultivo.
Ese “sistema se concibió, para garantizar un control total; incluso mi propia elección así lo demuestra al pretender convertir en rehén de intereses partidistas a la CNDH bajo el supuesto de que estaría yo en deuda con los legisladores y los partidos, presiones que hemos tenido que sortear”, apuntó la ombudsperson.
Piedra Ibarra defendió la controversia constitucional contra el Instituto Nacional Electoral (INE). “Queremos contar con un órgano realmente autónomo de cualquier poder constituido o fáctico, legal o supralegal, que asegure la transparencia del proceso electoral y el recuento efectivo de votos con plena certeza para la ciudadanía; que elimine por completo el control gubernamental y la prevalencia de los intereses partidistas”, expuso al comentar las razones por las que se interpuso el documento.
Si bien la Constitución limita la competencia de la CNDH en asuntos electorales, expuso que la recomendación emitida sobre la reforma electoral no se inmiscuye en las funciones del INE ni pretende rectificar sus decisiones, sino más bien incidir en un fortalecimiento del sistema democrático y sus instituciones. Otro de sus argumentos fue que no pueden seguir sucediendo hechos como los del 7 de julio de 1952, cuando fueron masacrados más de 500 ciudadanos que de manera pacífica pedían respeto al voto.
En su primera participación ante los legisladores, manifestó que se han dicho muchas mentiras acerca de su trabajo. Peor que eso: se ha intentado invisibilizar a la CNDH, como si ya no existiera.
Por eso, la comisión “hoy trabaja más que nunca en toda su historia como organismo autónomo y es más autónoma que nunca, no sólo ante el gobierno federal, sino ante partidos, grupos de poder económico y político y, sobre todo, frente a los poderes fácticos que llevan años controlando todo en este país y no quisieran perder influencia ni privilegios; a tal punto que quienes se quejan de desatención no son las víctimas, sino políticos y legisladores que han querido y quieren usarnos para justificar sus agendas personales y hasta para hacer campañas electorales”, puntualizó.
Piedra Ibarra destacó que también la atacan, porque no paga ni un centavo en publicidad o contratos millonarios a periodistas y opinadores por trabajos que “nada servían a las víctimas”.
En la comparecencia, donde de manera inusual pidió a sus colaboradores responder preguntas que le hicieron legisladores, la ombudsperson expuso que en su gestión no va a pasar “que despilfarremos el dinero del pueblo en repartir “chayotes” para que nos alaben y nunca volverá a pasar que seamos gestores de políticos”.