Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador precisó ayer que la marcha del próximo domingo no es por la reforma electoral, sino para fortalecer el movimiento de transformación y celebrar los logros. Agregó: “No sé de dónde sacan que habrá acarreados, si tenemos 70 por ciento de aprobación”, y estimó que cuenta con el apoyo de alrededor de 50 millones de ciudadanos.
Durante su conferencia, sostuvo que no habrá reforma constitucional en materia electoral, pero habrá una legal, ya que será muy difícil que el Congreso apruebe la primera, aunque “hasta las piedras cambian de modo de parecer”.
Indicó que lo que importa es reducir el gasto en el Instituto Nacional Electoral (INE), porque los salarios de 400 mil pesos de los consejeros son ofensivos. También destacó la necesidad de eliminar la compra del voto, lo cual puede ocurrir con cambios en leyes secundarias, sin la reforma a la Constitución.
Aun sin modificaciones, el Presidente subrayó que es necesario respetar la ley y, por tanto, el mecanismo actual para la elección de consejeros del INE.
Sobre el apoyo al INE que manifestó el vocero del Departamento de Estados de Estados Unidos, Vedant Patel, López Obrador dijo que nunca falta en el gobierno de ese país “alguien que quiera declarar; es parte de su tradición, yo diría de sus malas costumbres, el injerencismo, pero tampoco pasa nada”.
Cuestionó que quienes defienden al INE “por qué no dijeron ‘Pemex no se toca’, ‘la educación pública no se toca’, ‘las prestaciones y el salario de los trabajadores no se tocan’”.
“Ya no domina la oligarquía”
Apuntó que en el borrador de su discurso del domingo, con el que terminará la marcha, no habla de la reforma electoral, sino que “digo que ya no domina la oligarquía, hay democracia, el gobierno no participa en fraudes electorales”. Lo esencial “es cuánto tendremos de presupuesto, 8 billones, cuánto ha crecido, a cuántos mexicanos les llega ese presupuesto, a cuántas familias”.
Convocó a todos los ciudadanos que están a favor de su movimiento a que acudan el domingo. “Es una marcha y un acto por los avances que se han logrado”. Señaló que será festiva, alegre, con batucada y marimba, “no diría triunfal, pero sí de satisfacción, felicidad, por estar viviendo estos tiempos interesantes, momentos espectaculares de la historia de México, estar enfrentando el conservadurismo rancio y llevar a cabo una transformación como lo fue la Independencia, la Reforma, la Revolución”.
López Obrador añadió que “estamos arrancando de raíz el régimen producto de injusticia y privilegios. Tenemos mucho que celebrar. La mayoría de la gente está contenta, no es asunto de colores, es que estamos llevando a cabo un proyecto de transformación distinto al que se impuso en los últimos tiempos”.
Mencionó que a los conservadores “no les gusta que digamos ‘abrazos no balazos’, porque ellos son muy autoritarios, violentos, les gustan las guerras”. Aseveró que deben garantizar las libertades a todos, luchar por la vía pacífica, rechazar la violencia “y siempre hemos actuado de la misma manera. Entonces, ¿por qué se extrañan de que vamos a marchar el domingo? Invito a todos a participar, debemos estar contentos, hemos enfrentado situaciones difíciles, como la pandemia” y la crisis económica.
Sostuvo que su proyecto de gobierno tiene que ver con lo mejor de la historia nacional. “Si Hidalgo viviera, con nosotros anduviera; si Morelos viviera, con nosotros anduviera; si Juárez viviera, con nosotros anduviera; si Zapata viviera, con nosotros anduviera.
“Quienes no andarían con nosotros y sí con nuestros adversarios serían Iturbide, los que fueron a buscar a Maximiliano, Lucas Alamán, Porfirio Díaz, Huerta, Salinas de Gortari”, agregó.
La marcha saldrá del Ángel de la Independencia a las 9 horas el domingo y dijo que quiere encabezarla con otros dirigentes “y quienes nos quieran acompañar. Me gustaría que estuviesen los fundadores, que vienen desde hace años luchando por convertir en realidad este sueño, y si ya están grandes, por su estado de salud, nos esperen en el Zócalo”.