Ciudad de México. No es una buena idea elegir a los jueces por voto popular, sino a través del mérito, señaló el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, al destacar que frente a cualquier reforma debe prevalecer la independencia de los jueces.

Al citar algunos indicadores de Latinobarómetro, expresó: “no es una buena idea o por lo menos la evidencia demuestra que no es la mejor alternativa que las y los jueces de última instancia, y casi en particular ninguno, pues sea electo por el voto popular; también los estudios empíricos en Estados Unidos demuestran que el efecto no es el esperado”, dijo.

Durante el Congreso Internacional de Ciencia Política, Reyes Rodríguez destacó que a diferencia de décadas anteriores, hoy “la violencia electoral dejó de estar presente”.

Sin aludir de manera explícita el punto de la reforma propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, relacionada con la elección por voto popular de consejeros y magistrados electorales, Rodríguez Mondragón, puso el ejemplo de Ecuador donde pese a la elección de jueces no se alcanza la legitimación deseada.

Argumentó que la legitimación democrática de los legislativos viene del voto, mientras que la del Judicial viene de la Constitución y de la confianza pública que se genera o se produce a partir de sus decisiones.

Sin embargo, sostuvo, “si buscamos que venga también del voto directo tendríamos que ver las condiciones y empíricamente el ejemplo que tenemos más cerca, Ecuador, nos demuestra que son muy bajos los niveles de participación ciudadana para la elección de juzgadores”.

Entonces, subrayó, también es controversial o cuestionable que ese modelo adquiera el nivel de legitimación que se busca a través del voto popular, y tampoco a través de la legitimación de procesos que no tienen influencia de actores políticos.

Mencionó que en Estados Unidos hay una notable afluencia de dinero en las campañas judiciales o de incidencia de grupos de interés, lo cual pone en riesgo la legitimidad de ese sistema de justicia.

La democracia se construye todos los días y es una obra colectiva; en ese contexto, añadió, la función del Poder Judicial es contribuir en esa medida, a través de sus decisiones, a tener alguna esperanza a disminuir las preocupaciones.

Señaló que lo ideal es avanzar hacia una democracia liberal “que parece que no”, aunque muchos aspiren a ello.

Y citando al ex presidente de la Suprema Corte de Estados Unidos en 1939, Charles Evans Hughes, dijo que en México tendríamos que hablar más entre socios, porque las contradicciones pueden ser el dique que no nos deja salir de un círculo no virtuoso “que puede llegar a ser hasta antidemocrático”.