Una persona que acude a donar sangre puede salvar la vida de tres adultos o hasta seis menores de edad que, por enfermedades graves o accidentes, necesitan de alguna transfusión.
“Nunca se sabe cuándo la podemos requerir para nosotros o nuestra familia”, afirmó Mayra Morales, coordinadora del banco de sangre de la Cruz Roja Mexicana, el cual se mantiene en operación a pesar de la suspensión de actividades del Hospital Central en Polanco, en la Ciudad de México.
Existe desde hace unos 40 años y así como los establecimientos del sector salud, ha resentido la disminución de las donaciones por la pandemia de covid-19.
Morales comentó que está en marcha una campaña de acercamiento con posibles donadores. “Vamos a las escuelas y oficinas” para invitar a las personas a donar.
El tejido que se colecta en este banco está a disposición de cualquier hospital público o privado que lo requiera. La sangre es vital en la atención de enfermos. Una unidad puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, subrayó la especialista.
Las transfusiones tienen una alta demanda en cirugías grandes para reparación de fracturas, sustitución de cadera o de columna vertebral. También en personas con insuficiencia renal crónica, cáncer o para atender a embarazadas.
Mayra Morales señaló que una unidad de sangre total se divide para extraer tres componentes: plasma, concentrado eritrocitario y plaquetas.