Buenos Aires., Con una serie de actos en todo el país se rendirá homenaje a Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, mientras continúan llegando mensajes de gobiernos e instituciones de derechos humanos y en esta capital la despedida será este jueves, en una ronda de Madres, Abuelas, hijos de detenidos desaparecidos, familiares y en representación de diversos sectores políticos y movimientos sociales, como hacía todos los jueves la referente de la lucha contra la impunidad, por memoria, verdad y justicia.
Los restos de Bonafini serán cremados en un cementerio de la provincia de Buenos Aires y sus cenizas se sembrarán en la Plaza de Mayo, donde también están las de Azucena Villaflor, fundadora de las Madres, quien fue secuestrada junto con Esther Ballestrino de Careaga y María Bianco, dos monjas francesas y otras ocho personas en diciembre de 1977, después de ser señaladas por un beso del infiltrado teniente de marina, Alfredo Astiz, que operaba en el grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), adonde las tres madres fueron llevadas, torturadas y arrojadas vivas al mar desde un avión de la marina.
Las Madres dieron a conocer ayer una carta enviada por el papa Francisco desde Roma, quien está rezando por el “descanso eterno” de De Bonafini, resaltando que “en momentos donde imperaba el silencio, impulsó y mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia”, y sostuvo que quiere estar “cerca de todas las personas que lloran su partida”.
Añade que “en esta, su última marcha”, acompaña “con la oración a De Bonafini pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado” y a “ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria”.
El sumo pontífice, que sostuvo un encuentro memorable con De Bonafini y se comunicaba siempre con ella, destacó “su valentía y su coraje”, y se refirió a la búsqueda de la verdad que la llevó a impedir que el olvido se apoderase de las calles y de la historia, y que esa palabra fuera “el antídoto contra las atrocidades que se padecieron”.
Hebe “supo transformar su vida, como ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desparecidos, en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisibilizados”, remarcó el Papa, recordando “la pasión que me transmitía por querer darle voz a quiénes no la tenían. Rezo por Ustedes, por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús las bendiga y la Virgen Santa las cuide!
Entre el vendaval de mensajes, destaca el de la presidenta de Madres Fundadoras de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, quien lamentó la muerte de Hebe, a quien se refirió como “una gran luchadora que nunca bajó los brazos” y peleó “como tantos miles de Madres contra la sangrienta dictadura (1976-1983) que tuvimos”.
Destacó que hubo diferencias que derivaron en que, en 1986, se diera una separación entre las Madres que conformaron la Asociación que presidía Hebe y las Madres Fundadoras, donde está Nora Cortiñas. Pero, “no es momento” de hablar de “controversias” y “el periodismo debe ser discreto”, señaló.
El mensaje de Cortiñas es muy importante. “Cada una de las Madres peleó como pudo. Hubo un grupo que nos fuimos por algunas diferencias y nada más. Tiene que haber respeto para las familias”, Recordó que lograron construir en conjunto el “colectivo más impresionante que vivió hasta ahora el mundo de los derechos humanos. Un colectivo de mujeres que sólo estábamos acostumbradas a cocinar, atender a la familia y mandar a los chicos al colegio, y de golpe nos pasó esto”.
Se refirió a “la gente que tiene ganas de la controversia y en realidad tiene que pensar qué estaban haciendo en los peores años del terrorismo de Estado”. advirtiendo contra los que intentan utilizar estos momentos para “lanzar el odio al mundo” en medio del duelo por la fallecida dirigente.
Consideró Cortiñas que existe un odio “mal habido” que quiere minar la democracia y las buenas costumbres. “Los argentinos tenemos que empezar a querer vivir mejor, sin odio, y amarnos un poquito”.
Fue una lección ante los llamados “medios del odio”, en referencia a los grupos mediáticos que han intentado referirse a De Bonafini de la misma forma en que lo hacen “denigrando a quienes han sido la defensa mayor de la verdad, la recuperación de la Memoria para hacer justicia”. Llamó Cortiñas a no utilizar la mentira, el insulto “ya no intentar destruir” la unidad, y todo lo que se ha construido en momentos en que la oposición política hace apología de las dictaduras.
Mientras, entre tantas imágenes de Hebe de Bonafini, una de las memorables es en la Plaza de Mayo, en la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, bajo estado de sitio –dispuesto por el presidente Fernando de la Rúa, quien finalmente renunció– cuando encabezó el grupo de Madres que, ante la represión brutal, trató de evitar la violencia extrema contra los jóvenes, cuando ya había muertos.
La policía no sólo las rodeó y las golpeó, sino que les mandaron a la policía montada, que cargó contra estas mujeres indefensas que por su edad no podían correr mientras Hebe los llamaba a la razón y les exigía respeto. Esta imagen quedó para siempre como aquel grito “con las Madres no”. Ante esa escena que el mundo repudió De la Rúa montó en un helicóptero y se fue de la casa de gobierno.