Un principio básico para el apoyo a los trabajadores es ofrecer mejores condiciones en los servicios de instituciones públicas frente a las empresas privadas.
En el caso de los créditos hipotecarios, tanto el Infonavit como el Fovissste deben contar con tasas competitivas frente a la banca comercial. La principal razón es que son organismos que se conformaron para apoyar el bienestar de las clases trabajadoras y, la segunda razón, es que los recursos con los que operan provienen en parte de los propios trabajadores.
Quincena tras quincena a los empleados del gobierno y a los trabajadores de las empresas privadas les retienen parte de su salario para el cuidado de su salud, para su jubilación y para comprar una vivienda digna.
Sin embargo, la adquisición de vivienda a través de hipotecas del Infonavit y del Fovissste sale más cara que por medio de la banca privada. En teoría, los créditos son competitivos porque tienen una tasa de interés de 6 por ciento anual. Sin embargo, el monto de la deuda se encarece año con año.
La principal razón es la liga que tienen los créditos de estas dos instituciones con el salario mínimo o con la inflación (expresada en UMA o unidades de medida y actualización). De acuerdo al incremento del salario mínimo o del aumento de la UMA, las hipotecas de estas financieras vuelven los créditos muy costosos y muchas veces impagables.
A partir de 2023, las deudas ligadas a UMAs aumentarán más de 8 por ciento y las ligadas al salario mínimo aumentarán más de 20 por ciento. Si tomamos un monto de deuda de un millón de pesos, el trabajador deberá más de 80 mil pesos adicionales por el ajuste de las UMA o más de 200 mil pesos adicionales por el aumento del salario mínimo el año entrante.
Ante esta difícil situación, que podemos calificar de “agiotista”, el Infonavit dará la oportunidad a todos los trabajadores acreditados a cambiar su hipoteca a pesos corrientes, lo que implica que el monto de la deuda ya no subirá año con año. Además, el proceso para este cambio es sencillo.
Pero en el caso de los trabajadores al servicio del Estado es difícil ajustar los créditos a pesos corrientes y este esquema sólo está disponible para un pequeño sector. Por ello, urge un cambio en el sistema del Fovissste.