El Senado de la República solicitó a los 32 congresos estatales revisar y, en su caso, armonizar su legislación para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia en el ámbito docente, especialmente acoso y hostigamiento contra estudiantes, dentro y fuera de las instalaciones educativas.
Al aprobar el dictamen el pasado día 15, en el pleno se destacó que el acoso escolar se caracteriza por actos premeditados para provocar daño, que se repiten y prolongan durante un tiempo, con desequilibrio y desigualdad de fuerzas entre la persona agresora y la víctima, que generalmente ocurre frente a otros compañeros, espectadores o cómplices que legitiman o apoyan el comportamiento del perpetrador.
La violencia docente, se subraya en el documento avalado, se presenta en la mayoría de los casos como acoso y hostigamiento sexual; es un problema que persiste y afecta a gran parte de la población estudiantil en México, particularmente a las mujeres. Apunta que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 25.3 por ciento de mujeres de 15 años o más manifestaron que sufrieron algún acto de violencia a lo largo de su vida estudiantil.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reportó que las niñas y adolescentes tienen más probabilidades de sufrir ciberacoso respecto a los niños, mientras cifras del gobierno federal señalan que 25 por ciento de las mayores de 15 años afirman haber experimentado violencia en las aulas.