Para abatir la desigualdad de género en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) y al mismo tiempo renovar la planta académica, una de las acciones que pueden tomarse en los próximos años es otorgar las nuevas plazas de investigadoras sólo a mujeres jóvenes, así como designar a profesoras en algunos de los puestos más importantes de la institución.
Así lo afirmó Alberto Sánchez Hernández, uno de los tres candidatos que aspiran a dirigir al mencionado organismo, quien señaló que ante la caída en su presupuesto podrían implementarse estrategias para tener “fuentes alternas de financiamiento” a través del cobro de servicios y asesorías.
“Desde su creación en 1961, el centro ha cumplido con sus metas, pero a lo largo del tiempo se han acentuado muchas debilidades, como el hecho de que hay una increíble desigualdad entre géneros y eso es algo que debemos resolver ya”, indicó el investigador del Departamento de Física del Cinvestav en entrevista con La Jornada.
Según el académico, una de las acciones que se podrían tomar, “aunque a muchos de los colegas no les gusta y no ven bien, es establecer cuotas de género. En este momento podríamos disponer de 10 por ciento de las plazas y la exigencia que haría a todos los colegios es que sean asignadas a investigadoras jóvenes, porque nuestro promedio de edad es alto”.
Al mismo tiempo, dijo, “impulsaría que todos los puestos de mando sean para mujeres. Me haría acompañar de investigadoras tanto en la Secretaría de Planeación como en la Académica. Esto no corregiría totalmente la diferencia (de géneros en el Cinvestav), pero la disminuiría”.
Con respecto al presupuesto del organismo, Sánchez alertó que aunque éste “crece año con año, no se compara con el aumento de la inflación o la paridad peso-dólar, que son nuestras principales referencias, porque muchos de los reactivos y equipos que necesitamos desafortunadamente se cotizan en dólares”.
Para atenuar la falta de recursos, el investigador propuso que el Cinvestav busque “fuentes alternas de financiamiento, como ingresos por asesorías o servicios de laboratorio que proporcionemos. Aparte, podemos buscar convenios con industrias, instituciones nacionales o extranjeras y con individuos o fundaciones que ayuden a financiar la ciencia”, como se ha logrado hacer en otros años.
Por otro lado, Sánchez advirtió que la matrícula del instituto se ha contraído cerca de 20 por ciento en los últimos ocho años, en parte por los efectos de la pandemia de covid-19, por lo que llamó a identificar las causas de este fenómeno y elevar el número de estudiantes.
Sánchez destacó que las investigaciones científicas en México son de primer nivel, pero deben tener más recursos para consolidarse y se traduzcan “en beneficio de la población, que es lo más importante”.