Las masculinidades tóxicas o hegemónicas no sólo afectan a las mujeres, cuya peor faceta es la violencia de género, también aquellos que intentan siempre apegarse a esa forma tradicional de ser hombres sufren las consecuencias de su machismo.
Para revertir esto, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) lanzó una campaña dirigida a ellos, que intenta abrir la reflexión acerca de cómo el modelo de masculinidad tradicional daña a la sociedad en su conjunto, señaló en entrevista con La Jornada Nadine Gasman, titular del Inmujeres.
La campaña “Es tiempo de cambiar. Dejemos el machismo, seamos hombres distintos” invita a repensar el papel que históricamente ellos han construido y a darse cuenta que éste también los afecta, y que hay que modificar esa visión en la que son los proveedores, los fuertes, los poderosos y que los conflictos se pueden resolver sin violencia.
Gasman destacó que esa forma de ser hombre incide en que en México los homicidios sean la primera causa de muerte en varones de entre 15 a 34 años. Los hombres fueron los que más perdieron la vida por esta vía, lo que indica que “la constante demostración de superioridad y hombría tiene costos reales”.
También ellos representaron 81 por ciento de las más de 15 mil personas que fallecieron en accidentes de transporte durante 2021 y también los hombres son los que menos autocuidado tienen. “Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en los hombres después del covid-19” y son ellos los que “menos se cuidan y no van al médico”.
Sobre las violencias contra las mujeres dijo que en México ocho de cada 10 agresiones en contra de mujeres son cometidas por hombres.
“Para la prevención de la violencia de género se debe hablar con los hombres para deshacernos del machismo. Les hablamos directamente sobre los costos que tiene para ellos mismos y para las mujeres y la sociedad.
“Esta construcción social de género respecto a qué es ser hombre y qué es ser mujer también los inhibe de ser vulnerables, de sentir, de creer que deben ser los proveedores, los ganadores y que tienen que estar compitiendo, y les quita la posibilidad de tener relaciones afectivas. Los llamamos a reflexionar sobre qué es lo que la sociedad les dice que tienen que ser y qué es lo que ellos quieren ser para ser mejores personas, vivir en paz y ser más felices”.
Algo obvio es que “si los hombres son parte del problema, deben ser parte de la solución” y consideró como algo positivo que esta discusión ocurra. La campaña se difunde en medios de comunicación masivos y en el transporte público, entre otros espacios, hasta el 12 de diciembre, pero será permanente en las plataformas del Inmujeres.
Reconoció que los mayores logros se pueden tener con los niños y jóvenes, aunque ello no quiere decir que sea imposible tener avances en otros rangos de edad..
“Con la SEP estamos incorporando en el programa de estudios la perspectiva de género interseccional y estamos llevando la discusión a las universidades, y se han unido a esta campaña el IPN y la UNAM.”
Cuando los hombres participan en las tareas del hogar y del cuidado, ellas tienen 75 por ciento menos posibilidades de exprimentar violencia emocional y 96 por ciento menos de violencia sexual.