Lisboa. El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo ayer durante su visita oficial en Portugal que, aunque su partido derrotó al actual mandatario, Jair Bolsonaro, en las elecciones del mes pasado, la ideología de extrema derecha sigue muy viva en su país.
“Derrotamos a Bolsonaro”, sostuvo el líder del Partido de los Trabajadores en una sala repleta de simpatizantes, pero “el bolsonarismo sigue vivo y tenemos que derrotarlo (...) Vamos a derrotarlo, pero no usando los métodos que usaron contra nosotros.
“No queremos persecución, violencia. Queremos un país que viva en paz”, expresó.
En su segundo y último día de visita, el ex líder sindical se reunió en el Instituto Universitario de Lisboa con 200 representantes de migrantes brasileños en Portugal, a quienes agradeció la “mayoría abrumadora” que lo apoyó en los recientes comicios presidenciales desde fuera de Brasil.
Lula animó a sus compatriotas que migraron a Portugal a regresar a su país “pronto, pronto”, porque los recibirán “con los brazos abiertos. A veces estoy triste cuando veo a brasileños y brasileñas viviendo en otros países por no encontrar oportunidades de estudiar o trabajar en su país”, aseguró a la prensa portugesa.
Recordó “orgulloso” que en 2007 y 2008, cuando era presidente, “volvió mucha gente que estaba fuera de Brasil (...), porque tenía oportunidades de empleo y porque las personas se sentían bien. Espero que ustedes empiecen a volver a Brasil. Pronto, pronto el país estará con los brazos abiertos para recibirlos”.