Los santuarios de la mariposa monarca en Michoacán y el estado de México abrieron sus puertas al público, una vez que comenzó la temporada de hibernación del lepidóptero, que proviene de Canadá, a pasar el invierno en los bosques de oyamel, anunció la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Los sitios que comenzaron a operar son el ejido El Rosario, en Ocampo; Sierra Chincua, en Angangueo, y Senguio, en la localidad del mismo nombre. En el estado de México serán Capulín y Macheros, en Donato Guerra; La Mesa, en San José del Rincón, y Piedra Herrada, en San Mateo Almomoloa. El público podrá visitar estos lugares a partir de este fin de semana y hasta el 31 de marzo de 2023, en un horario de 8 a 17 horas.
Con un peso que oscila entre 0.25 y 0.75 gramos, la mariposa monarca ya llegó a sus refugios de invierno en las montañas del centro de México y cuyos bosques serán teñidos de color naranja.
Proceden de Canadá
Recorrieron más de 4 mil 500 kilómetros desde el sur de Canadá, cruzando Estados Unidos y el norte de México para asentar sus colonias en los bosques de oyamel, en la reserva de la biosfera Mariposa Monarca, y en marzo regresarán al país de donde partieron.
El anuncio de la Conanp tuvo lugar en el Santuario El Rosario, donde se llevó a cabo la develación de la placa alusiva a la inscripción de bien de Patrimonio Mundial de la Unesco, el primer sitio abierto al público en 1986.
En su mensaje de apertura, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, subrayó la importancia de conservar la reserva de la biosfera Mariposa Monarca por el alto grado de especies endémicas que posee, e indicó que la eliminación del glifosato en 2024 contribuirá a proteger el proceso de migración de las monarca.
La Conanp emitió una serie de recomendaciones a los visitantes, entre ellas, seguir los senderos establecidos durante el recorrido y las indicaciones de los guías locales; no llevar plantas, animales, hongos, ni cualquier otro elemento que sea parte del bosque; no fumar, ni encender fogatas.