En el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) hay “graves problemas de convivencia institucional”, como lo demuestran las recientes denuncias de acoso sexual dirigidas contra un académico, por lo que generar una dinámica social más armoniosa al interior de dicha institución está entre sus tareas más urgentes.
Tal es la valoración de Aldo Orozco, aspirante a la dirección del organismo, quien subrayó que otros desafíos son renovar la planta de maestros a través de planes de retiro adecuados y visibilizar más el trabajo del centro entre niños y niñas, para despertar en ellas interés en las ciencias y dar pie a condiciones de mayor equidad de género.
Al conversar con La Jornada sobre sus aspiraciones a dirigir la institución, el investigador titular del Departamento de Ingeniería Eléctrica alertó que el Cinvestav se encuentra “en una desaceleración, principalmente porque una gran parte de la planta docente ya es de edad muy avanzada y nuestras dinámicas han perdido vigor”.
Para renovar al cuerpo de profesores “necesitamos gestionar planes de jubilación eficientes, porque hoy no tenemos la posibilidad de que muchos de nuestros investigadores puedan jubilarse de manera expedita y adecuada. Hay un conjunto relativamente grande de profesores, del orden de 20 por ciento, que podrían estarse retirando pronto, siempre y cuando ellos quieran y tengamos condiciones” para ello.
Por otra parte, señaló Orozco, es urgente “reparar la dinámica de las relaciones en el Cinvestav, que hoy está debilitada. Son problemas graves, como el caso reciente del presunto acosador. Estamos fragmentados porque ha habido un descuido de las autoridades anteriores respecto al clima laboral.
“Necesitamos contar con mejores espacios de convivencia al interior de la institución, como terrazas y cafeterías, y mejorar las actividades deportivas y culturales. El problema ya hizo crisis, porque en esta institución las presiones para producir ciencia de calidad son enormes, pero antes necesitamos mejorar el clima laboral”.
Con respecto a la paridad de género en el Cinvestav, Orozco enfatizó que es necesario promover la llegada de más mujeres a áreas como matemáticas e ingeniería, por lo que propuso realizar jornadas de puertas abiertas para que los niños y niñas –pero sobre todo ellas– se interesen en las ciencias y ello incida en la igualdad de oportunidades para ambos sexos.
El investigador puntualizó que otro de los desafíos del organismo es superar la “burocracia excesiva” que limita muchas de sus actividades y utilizar de manera eficiente el presupuesto que recibe para aumentar la matrícula y generar más patentes.