Los Cabos, BCS., El Golfo de California tiene una “biodiversidad de ensueño”, es una “enorme pecera”, pero también una región en donde persisten la pesca ilegal y la sobrexplotación de esta actividad, así como desigualdad social, advirtieron representantes gubernamentales, del sector privado y de la sociedad civil participantes en el Foro Mar de Cortés.
Miguel Ángel Cisneros Mata, investigador titular del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), señaló que entre 50 y 60 por ciento de las pesquerías del país se hace en una veintena de zonas del Golfo, marcadamente en Sonora y Sinaloa; 65 por ciento ya están siendo operadas a su máximo potencial; 20 por ciento están sobrexplotadas y sólo 15 por ciento están en nivel de “potencial de desarrollo”.
Agregó que la acuicultura no ha desarrollado todo su potencial; para hacerlo, dijo, se requiere revisar la legislación e impulsar la tecnología y los mercados locales.
En este ámbito sobresale la producción de camarón, carpa y ostión en Sinaloa, Sonora y Nayarit, mientras en otras especies es mínima o de plano inexistente.
En tanto, si bien la pesca irregular es un problema mundial, la región del golfo de California (Mar de Cortés) se menciona constantemente por el grave riesgo de extinción de la vaquita marina, debido a que durante la pesca del pez totoaba, queda enredada en las redes y muere.
Subrayó que las propiedades asociadas a la totoaba son un mito. Por ejemplo, consumidores asiáticos la compran porque suponen que sirve para arreglar la disfunción eréctil. Cada año se capturan más de 600 toneladas de la especie.
En tanto, José Luis Carrillo, líder de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas, que agrupa a unos 40 mil pescadores y 300 cooperativas, calcula que “40 por ciento de la producción nacional es clandestina, ilegal o irregular”.
Por el impacto ambiental y social, considera, el problema debería ser ya asunto de seguridad nacional. Las principales pesquerías de México son de camarón, pulpo, langosta, jaiba, sardina y atún.
En otra mesa, Célida López Cárdenas, secretaria de Turismo de Sonora, precisó que en ese estado, Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Nayarit esa industria aporta 9.4 por ciento del PIB nacional sectorial. En la región hay 300 mil personas en extrema pobreza y la principal tarea es lograr que salgan de esa condición, señaló.