El peso retrocedió ligeramente el viernes, pero concluyó la semana con ganancia, en medio de la persistente inquietud de los inversores por la senda de alzas de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
En operaciones de mayoreo, el peso cedió dos centavos, al cerrar en 19.43 unidades por dólar, de acuerdo con el precio de final de sesión del Banco de México.
La moneda mexicana recortó las ganancias acumuladas en las primeras tres jornadas de la semana, incluso el miércoles registró una paridad de 19.31 unidades por dólar, su mejor nivel desde febrero de 2020. En las sesiones de jueves y viernes cedió terreno, conforme se desvanecieron las expectativas de que la Fed modere su política monetaria agresiva, lo que dio fortaleza al dólar. Autoridades de alto rango del banco central estadunidense dijeron que aún falta camino por recorrer para dominar la inflación en Estados Unidos.
“Los participantes del mercado cambiario han reanudado la especulación sobre la política monetaria en Estados Unidos, en donde se espera que la Reserva Federal siga subiendo la tasa de interés en 2023 hasta un nivel superior a 5 por ciento”, dijeron analistas del Grupo Financiero Base en una nota a clientes.
No obstante, el peso concluyó la semana con una ligera ventaja de 5 centavos (0.29 por ciento), con lo que se mantiene en su mejor nivel desde marzo de 2020.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) concluyó la sesión con una ganancia de 0.41 por ciento, en línea con el buen ánimo de los mercados globales.
Los precios del petróleo cayeron alrededor de 2 dólares, presionados por la preocupación por el debilitamiento de la demanda en China.
La mezcla mexicana de exportación cerró en 73.97 dólares por barril, de acuerdo con el precio publicado por Pemex.
En la semana, el valor del hidrocarburo mexicano se derrumbó 8.82 dólares (10.6 por ciento) y acumuló dos semanas de pérdidas.
El referente estadunidense WTI) restó 1.56 dólares a 80.08 dólares por barril, mientras el referente europeo Brent cayó 2.16 dólares a 87.62 dólares por barril. Ambos contratos también hilaron dos pérdidas semanales.