Los presidentes de las comisiones de Agricultura y de Estudios Legislativos del Senado, Nancy Sánchez Arredondo y Rafael Espino, respectivamente, quienes presentaron un nuevo proyecto de iniciativa para regular el uso de plaguicidas tóxicos que se contrapone al dictamen de sus compañeros de Morena que estaba ya por discutirse, rechazaron que su proyecto defienda intereses de empresas trasnacionales y de grandes productores.
Sin embargo, la propuesta, presentada ante el pleno senatorial el martes pasado, incluye las principales demandas del Consejo Nacional Agropecuario, entre ellas la de aumentar a tres años el plazo para la desaparición gradual del glifosato y otros herbicidas altamente tóxicos, pese a que en el decreto presidencial se establece el 1º de enero de 2024 para ello.
El proyecto de reforma a varias leyes ahondó la división que hay al interior de la bancada morenista en torno a ese tema, ya que pospuso por tercera ocasión la discusión del dictamen de la Comisión de Salud, que preside Margarita Valdez, quien sostiene que hay fuertes intereses económicos que se oponen a eliminar los agrotóxicos.
“Lo menos que podemos hacer es pensar que aquí hay un choque ideológico o de intereses de grandes corporaciones, como lamentablemente se quiere hacer creer, nada alejado de la realidad”, respondió la senadora Sánchez Arredondo, quién recalcó que la iniciativa “esta recién nacida” y no tienen prisa en que se apruebe, menos la que está marcando la Comisión de Salud.
Interrogada sobre la decisión de que sea la misma industria productora de plaguicidas la que produzca los bioinsumos que habrán de sustituir a esas sustancias dañinas para la salud, señaló que “está bien que participe la ciencia, queremos integrar a organismos públicos, instituciones académicas, pero jamás dejar fuera a los productores y a la propia industria química”.
La legisladora, a la que desde su misma bancada se acusa de cabildear con los grandes productores y las trasnacionales, advirtió: “No podemos cerrarnos a que participe la industria química, que es parte de nuestro México y que no se nos olvide que nos salvó la vida cuando tuvimos la grave amenaza del covid-19”.
Además, acusó a Conacyt “de no dar a conocer los sustitutos que ya tiene del glifosato”.
El senador Espino resaltó a su vez que su iniciativa no se contrapone con el dictamen que ya se tiene, pero la diferencia es que “propone regular y no prohibir los plaguicidas peligrosos”, ya que esto último “afecta severamente a nuestros productores y pone en riesgo al sector agrícola”.
La iniciativa la presentaron a nombre también del coordinador Ricardo Monreal, pero reconoció Sánchez que no está su firma en el proyecto, aunque “él ha estado en conjunto con nosotros colaborando”.
El miércoles pasado, acompañados de grandes productores del país, algunos miembros del Consejo Nacional Agropecuario ofrecieron una conferencia de prensa para respaldar su iniciativa.