Buenos Aires., Más de 60 mil personas desbordaron ayer el estadio Diego Armando Maradona de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, esperando la llegada de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien encabezó el acto de homenaje al primer regreso del ex presidente Juan Domingo Perón al país el 17 de noviembre de 1972, que se convirtió en el Día de la Militancia y del comienzo del fin de la proscripción del Partido Peronista.
Fernández de Kirchner llamó a los partidos políticos a debatir el tema de la seguridad “en nombre de todas las víctimas y de su familiares” y añadió que “donde hay jueces a dedo el sistema no funciona”. En respuesta a los pedidos de la multitud que cantaba “Cristina, presidenta” recordó una frase de Perón: “todo a su tiempo y armoniosamente”.
Respecto al atentado que sufrió en la puerta de su casa, el pasado primero de septiembre, advirtió que se “quebró por primera vez el pacto democrático de respetar la vida” desde el regreso de la democracia en 1983, y señaló: “es obligación de todas las fuerzas volver a construir ese pacto democrático separando a los violentos y al lenguaje del odio”.
Parte fundamental de su discurso fue la referencia al tema de la justicia en el caso de los nuevos golpes de Estado que se producen en América Latina. Recordó cómo se utilizó al sistema judicial para los golpes de este periodo histórico señalando lo sucedido contra figuras como Luiz Inácio Lula da Silva, Evo Morales, Rafael Correa y otros. “Usan la justicia para condicionar a los países. No es bueno para la democracia, para el pueblo, que sean jueces los que deciden sobre las políticas económicas de un país”, sentenció.
Nota ampliada en La Jornada Online. https://bit.ly/3EGXYzh