Ciudad de México. Desde los grandes bancos centrales, como la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo, hasta los de menor tamaño, subestimaron la inflación en un primer instante, lo que posteriormente los obligó a reaccionar con fuertes incrementos a las tasas de interés de referencia, señaló Paul Krugman, Premio Nobel de Economía de 2008.
Al participar en el Encuentro Amafore 2022, el también profesor de la Universidad de la Ciudad de Nueva York describió la situación económica de Estados Unidos y destacó que, pese a todo, las últimas noticias han sido positivas, por lo que tendrá un aterrizaje tranquilo en 2023, con una probabilidad baja de entrar en recesión.
“No será un año extraordinario, habrá inflación, será un año lento, pero no tan malo como podría haberse previsto.”
Para el especialista es un hecho que los bancos centrales alrededor del mundo están “avergonzados”, por haber subestimado la inflación en sus primeras etapas, la cual ahora se encuentra en máximos de varias décadas, lo que ha sido un gran shock, no sólo para la población, sino también para las instituciones encargadas de la política monetaria.
“El control de la inflación es el trabajo número uno de los bancos centrales y al sentir que fallaron están avergonzados. Entonces hemos visto un endurecimiento monetario tanto de la Reserva Federal como del Banco Central Europeo.”
Krugman aclaró que el endurecimiento de la política monetaria no se reflejará de inmediato en una menor inflación, pues se necesita tiempo para que dichas medidas se trasladen a la economía, por ejemplo, apuntó, una política de altas tasas de interés normalmente conduce a una menor construcción, lo que eventualmente deriva en menor empleo y posteriormente en menor consumo, lo que lleva bastante tiempo.
El académico usó el ejemplo de la construcción porque, desde su punto de vista, un sector que ha contribuido de manera importante a la carestía es precisamente ese, específicamente el de la vivienda, cuya demanda en los dos últimos años se ha disparado, teorizó, como consecuencia del trabajo desde casa.
“La pandemia orilló a las personas a trabajar desde su casa, lo que eventualmente los hizo querer espacios más grandes para desempeñarse.”
Socios distintos
El economista destacó que en cuanto a política monetaria, el Banco de México (BdeM) no necesariamente sigue las decisiones de la Fed, pues desde su punto de vista, es estructuralmente distinto a Estados Unidos.
“A pesar de que EU es un gran socio comercial de México, el país tiene necesidades de idiosincrasia que a veces no requieren lo que pone en marcha la Fed”, destacó.
Las palabras del economista estadunidense coinciden con lo señalado hace días por Galia Borja, subgobernadora del Banco de México, quien aseguró que la sincronización entre la Fed y el BdeM es condicional, es decir, que depende del comportamiento de la inflación en nuestro país y no de las decisiones que tome el banco central estadunidense.