Doha. Senegal y Argentina sufrieron ayer duros reveses en forma de bajas, a sólo tres días del inicio del Mundial de Qatar. La selección africana perdió a su estrella Sadio Mané, mientras los albicelestes se quedaron sin Nicolás González y Joaquín Correa, por lesión.
El líder del combinado senegalés presentó una lesión en el peroné derecho, la cual fue considerada demasiado grave, por lo que tuvo que causar baja, privando de su mejor jugador a uno de los equipos llamados a ser revelación.
“Desgraciadamente, la IRM (imagen de resonancia magnética) de hoy (jueves) nos muestra que la evolución no es favorable como pensábamos”, precisó en su cuenta de Twitter la Federación senegale-sa de futbol (FSF), y añadió que “una intervención quirúrgica deberá ser programada próximamente”.
Mané era tratado en Múnich por los médicos de su club, el Bayern, y no se había unido a sus compañeros en Qatar, donde Senegal debutará el lunes contra Holanda.
El atacante ayudó a su selección a ganar su primer título en la Copa de África en febrero pasado, y terminó segundo en la clasificación del Balón de Oro.
Poco tiempo después de dicho anuncio, llegó la primera mala noticia para Argentina, con la baja de González. “Tras el entrenamiento de hoy, Nico sufrió una lesión muscular y quedará fuera de la nómina mundialista. En su remplazo, el cuerpo técnico convoca a Ángel Correa (del Atlético de Madrid)”, escribió la AFA en sus redes sociales.
El integrante de la Fiorentina había entrado en la ruleta de especulaciones de la prensa por los problemas musculares que arrastra, después de que el seleccionador Lionel Scaloni advirtiera que “hay jugadores que no están al cien por ciento” y que existía la “posibilidad” de realizar cambios en la lista.
Menos de una hora después, se confirmó el segundo nombre que quedó fuera de la lista por el mismo motivo, el atacante Joaquín Correa, a quien sustituirá Thiago Almada.