Luego de la caída de un misil en territorio polaco, que en un primer momento se pensó que podría ser de fabricación rusa, lo que incrementó la presión internacional en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a “evitar más tensiones en la zona del conflicto” y refrendó que es indispensable abrir el diálogo para conseguir la paz, lo cual confió en que ya no tarde, “porque no hay otra salida”.
En la mañanera de ayer, el titular del Ejecutivo federal se dijo convencido de que “hay una especie de voluntad colectiva que no había; ya hay un acuerdo, no abierto, pero sí interno en muchos países, incluso en gobiernos, en torno a que debe de buscarse el diálogo por la paz”.
Por ello, apuntó que su percepción es que no tardará en llegar el momento de la negociación. “No veo que escale el conflicto, que se agrave; siento que ya va a ir descendiendo la confrontación y se avanza hacia la paz”.
Insistió en que lo más racional y humano es frenar la guerra, “de todas maneras, todavía hay, como en todo, los más bélicos, los que quieren que continúe”. No obstante, aseveró que “si se le pregunta a los pueblos de Europa estoy seguro de que la mayoría estaría a favor de conseguir el diálogo por la paz, incluso los gobiernos”.
Expuso que México mantendrá la misma posición en las discusiones sobre este caso en la Organización de Naciones Unidas.
Al aclarar que el voto de la representación nacional ante la ONU “para que Rusia pague los daños ocasionados a Ucrania”, fue por una decisión de la embajada de México en Estados Unidos, agregó: “yo no puedo estar pendiente de todo, o que me pregunten todo o que me consulten todo, hay libertades, pero el titular del Ejecutivo en México, que es el que de acuerdo a la Constitución tiene a su cargo la política exterior, sostiene que en este conflicto nuestra postura es la de la paz y la neutralidad”.