Oaxaca, Oax., Luis Enrique Cobián López y Jorge Isaac Trujillo Morales, quienes eran integrantes de la Policía Federal durante el operativo implementado el 19 de junio de 2016 en Asunción Nochixtlán, que culminó con un saldo de seis civiles muertos, fueron vinculados a proceso ayer por la madrugada.
Sin embargo, continuarán su proceso en libertad, pues el juez de la causa determinó negar la medida cautelar de prisión preventiva, pese a que se imputa a los indiciados seis homicidios dolosos e infligir lesiones con arma de fuego a 27 personas.
En un comunicado, el Comité de Víctimas por Justicia y Verdad 19 de Junio (Covic) consideró que de esta forma se protegió a los responsables de desalojar de la autopista 135-D y de la carretera Oaxaca-México a personas que apoyaban a profesores que se manifestaban contra la reforma educativa del entonces presidente Enrique Peña Nieto, y por demandas sociales.
“Ha existido un favoritismo muy marcado del juez Álvaro N. C. hacia la defensa de los imputados”, señaló. Añadió que de esta forma se transgreden “los derechos de las víctimas, no sólo de Nochixtlán, sino de todo el país, pues los jueces que adopten este criterio no sólo permitirán que asesinos como los del caso Nochixtlán sigan su proceso en libertad, sino también aquellos que sean llevados a proceso por temas de desaparición forzada, secuestro y delincuencia organizada, entre otros”.
Miembros del Covic afirmaron que hay órdenes emitidas desde las altas cúpulas gubernamentales para proteger a responsables de delitos de lesa humanidad, con lo que se perpetúa la impunidad a Peña Nieto y sus colaboradores, que ordenaron el operativo de 2016.
Temen represalias
En su boletín, el organismo hizo responsables “al Poder Judicial federal y sus jueces de cualquier acto que ponga en peligro la vida o integridad de las víctimas de Nochixtlán, derivado de la puesta en libertad de los asesinos Luis Enrique Cobián López y Jorge Isaac Trujillo Morales”.
Cobián López fue el más alto jefe policíaco federal presente en Oaxaca durante junio de 2016, y habría ordenado el desalojo fallido. Trujillo Morales, entonces coordinador del Operativo Oaxaca de la División de Fuerzas Federales, habría firmado la orden general de las operaciones y estuvo al mando.