El bicampeón mundial de Fórmula Uno Max Verstappen dijo que él y su familia sufrieron amenazas y abusos en internet después de que ignoró las órdenes del equipo en Brasil el pasado fin de semana, y culpó a los medios por hacerle quedar mal.
El piloto de Red Bull dijo este jueves a los periodistas que es un jugador de equipo y que tiene una gran relación con su compañero mexicano Sergio Checo Pérez, pero que los críticos no conocen la historia completa.
Pese a que indicó que espera que algún día se conozcan los detalles, se negó a proporcionarlos antes de la carrera de final de temporada en Abu Dabi.
Verstappen se negó a ayudar a Checo en el circuito de Interlagos devolviéndole un puesto al final de la carrera, cuando marchaban sexto y séptimo, respectivamente.
El holandés de 25 años no tenía nada que ganar o perder, ya que había conseguido su segundo título en Japón el mes pasado, mientras que Pérez está luchando con Charles Leclerc de Ferrari por el segundo puesto de la general.
Red Bull, que ha conseguido el campeonato de constructores, nunca ha terminado una temporada con sus pilotos primero y segundo y había pedido a Verstappen que dejara pasar a Pérez después de que el mexicano le dejó pasar antes en una fallida persecución por el quinto puesto.
"No fue por la posición (…) fue por algo que sucedió antes en la temporada", dijo Verstappen este jueves, en medio de especulaciones -que no quiso confirmar- de que se refería al Gran Premio de Mónaco que ganó Pérez.
"Ya lo expliqué en México y el equipo lo entendió y estuvo de acuerdo", señaló. "Fuimos a Brasil y sólo pensé en que íbamos a correr y a intentar conseguir el mejor resultado posible. Tuvimos un poco de falta de comunicación el sábado y el domingo, no se me había dicho nada sobre un posible intercambio".
Verstappen dijo que el equipo debería haber sabido cuál sería su respuesta cuando se planteó el asunto en la última vuelta, pero ahora todo se había hablado y resuelto.
"Después de esa carrera, por supuesto, quedé muy mal en los medios de comunicación", comentó. "Pero tampoco tenían la imagen clara. Ponerme así de inmediato es bastante ridículo. No saben cómo trabajo en el equipo y lo que el equipo aprecia de mí. Todas las cosas que he leído son bastante desagradables".
"Incluso más que eso, (las redes sociales) empezaron a atacar a mi familia", afirmó. "Amenazaban a mi hermana, a mi madre, a mi novia, a mi padre. Y para mí eso va demasiado lejos. Si tienen un problema conmigo, está bien. Pero no vayas por mi familia porque eso es simplemente inaceptable".
"Cuando tu propia hermana te escribe que se está volviendo demasiado y que tienes que hacer algo al respecto, creo que eso dice lo suficiente", añadió. "Y entonces sí que me afecta porque no se puede atacar a mi familia".