Cecilia Patricia Flores Armenta, fundadora de la organización Madres Buscadoras de Sonora, exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) realizar las acciones necesarias para que uno de los responsables de la desaparición de sus hijos, Alejandro Guadalupe y Marco Antonio Islas Flores, revele el paradero de ambos jóvenes y que sea llevado ante la justicia.
Durante una conferencia de prensa realizada en la sede la FGR, Flores Armenta señaló que las autoridades federales le han negado protección institucional. “Me han dicho que mientras siga buscando a mis hijos y otros desaparecidos, no me darán seguridad, a pesar de que grupos de la delincuencia organizada me han amenazado y dicho que ofrecen 50 mil pesos a quien me asesine”.
Refirió que se ha detectado que desde números telefónicos que se ubican en el penal estatal de Hermosillo, Sonora, se han enviado a su teléfono mensajes y realizado llamadas intimidantes.
Explicó que no hay apoyo gubernamental para las organizaciones civiles dedicadas a ubicar sitios donde integrantes de la delincuencia organizada presuntamente inhumaron a sus víctimas, y que “las comisiones estatales de búsqueda no están funcionando; para sus funcionarios hay hasta camionetas de lujo, pero no participan en las acciones de rastreo”.
En 2015 desapareció el primero de sus hijos, Alejandro Guadalupe, en el municipio de Los Mochis, Sinaloa, y en 2019 Marco Antonio, en el municipio de Bahía de Kino, Sonora.
En sus acciones para localizarlos se unió con otras madres de jóvenes víctimas de ese delito y fundó en 2019 la organización Madres Buscadoras de Sonora.