Los países de América Latina aumentaron 20 años la esperanza de vida de su población, pero por lo menos 11 los viven con enfermedad y discapacidad. En México, los padecimientos crónicos son causantes de la mayor parte del tiempo que las personas pasan con malas condiciones de salud, señalaron especialistas durante el foro ¿Cómo viven los mexicanos la vejez?, organizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Ahí, Luis Miguel Gutiérrez, director del Instituto Nacional de Geriatría (Inger), planteó que ante la carencia de un sistema nacional de cuidados de adultos mayores, las familias erogan 2 mil 430 millones de dólares al año.
El fundador del Inger, que en 2022 cumple 10 años de existencia, comentó que en este periodo se han realizado diversas acciones, pero no se han obtenido los mejores resultados todavía. Subrayó que la situación de los adultos mayores en México no es la mejor en la región.
Si bien hay mayor acceso a servicios de salud, éstos tienen baja calidad, aún están centrados en la enfermedad y no en los individuos.
Actualmente, en el país viven 12 millones de personas de 60 años y más. De acuerdo con las proyecciones demográficas, el crecimiento de este sector de la población se está dando de manera acelerada, lo mismo que en el resto de las naciones latinoamericanas.
De ahí la importancia de contar con un nuevo paradigma para valorar la salud de ese sector de la población y revertir el actual fenómeno de que un mexicano de 65 años funciona como un holandés de 85, manifestó Gutiérrez, quien está próximo a concluir su segundo periodo de cinco años como director del Inger. El proceso para elegir a su sucesor está en curso.
Enrique de la Vega, jefe de la Unidad Curso de Vida Saludable de la Organización Panamericana de la Salud, resaltó que los 20 años de esperanza de vida ganados se dan al mismo tiempo que el envejecimiento acelerado en América Latina, con lo que para 2030 habrá más personas mayores de 60 años que niños menores de cinco.
Además, habrá “un envejecimiento del envejecimiento porque la proporción de personas con más de 80 años aumentará más rápido que cualquier otro grupo etario”.
Pablo Ibarrarán, jefe de división de Protección Social y Salud del BID, comentó que cuando el proceso de envejecimiento comenzó en los países de la OCDE, el PIB per capita era de 19 mil dólares; en América Latina es de 9 mil. Es una situación de desventaja, pues el indicador está relacionado con sistemas de salud y seguridad social.