Ciudad de México. El productor y compositor Edgar Barrera toma con humildad el hecho de ser el segundo más nominado para la 23ª entrega de los Latin Grammy, solo debajo de Bad Bunny.
Si bien Bad Bunny es considerado artista y Barrera productor, en el caso del mexicano, las distinciones de artista y productor son difusas, pues también es coautor de la nominada a canción del año Índigo, interpretada por Camilo y Evaluna Montaner, así como de los temas nominados a mejor canción regional mexicana Cada quien, interpretada por Maluma y Grupo Firme; Vivo en el 6, a la que da voz Christian Nodal, y Como lo hice yo que cantan Matisse y Carin León.
También está nominado para los premios que se entregarán el jueves en Las Vegas en las categorías de álbum del año por Aguilera de Christina Aguilera, Pa’lla Voy de Marc Anthony y grabación del año por Pegao de Camilo, así como productor del año, premio que ya conquistó el año pasado. En esta ocasión compite como productor del año por la labor que desempeñó también con artistas como Shawn Mendes y Selena Gomez.
Barrera, originario del norteño estado mexicano de Tamaulipas, comenzó como aprendiz de productor en Miami cuando tenía 20 años. A los 22 le dieron una oportunidad para empezar como ingeniero de grabación, para los 24 hizo sus primeras composiciones y a los 25 ya producía como titular. Ahora tiene 32 años, 17 Latin Grammy y un Grammy en su haber.
“Me tocó hacer el proceso completo desde servir el café y recoger cables y es muy bonito porque valoras mucho también cuando te llega el éxito”, señaló. “Hoy en día al que me sirve el café yo lo trato con el mismo respeto que al presidente de la disquera, porque tú no sabes quién va a ser el que te está sirviendo el café en cinco o 10 años, dicen que la gente que te topas de subida es la misma que te topas de bajada”.
Barrera concede que es peculiar que compita contra sí mismo en la categoría de mejor canción regional mexicana, pero su amor por el género es algo que siente profundamente.
“Estar ahí con los tres iconos del regional mexicano del momento que son Firme, Carin León y Christian Nodal es un privilegio”, dijo. “Estoy feliz de pertenecer a ese movimiento”.
En sus inicios recordó que los intérpretes de mayor edad veían con desconfianza las letras más coloquiales de temas como No te contaron mal con las que comenzó a dejar huella en el género con una mentalidad diferente para componer, ni qué decir de su aspecto. Barrera es un astro de la música regional que no usa sombrero, más bien lleva sudadera.
“Y a nosotros nos criticaban mucho… Nos criticaron que así no se hace la música de mariachi, que la música de mariachi hay que tratarla quizás con cierto respeto y no con esas letras”, señaló. “Pero yo siento que para revivir un género uno lo tiene que revivir de esa manera… Siento que la tarea aquí es atraer a la nueva generación a que escuche el mariachi. A lo mejor ya no somos tan poéticos, somos un poco más honestos en la manera de escribir, pero pues los tiempos igual van cambiando y a uno le toca ir cambiando con los tiempos”.
Una de las nominaciones que le sorprendió fue la de álbum del año por Aguilera, una producción para la que él compuso un par de canciones y con la que colaboraron en inglés y español, pues Aguilera no domina tanto el castellano.
“(Aguilera) quería escribirle una canción a su papá y escribimos un tema bastante personal”, dijo sobre la creación de No es que te extrañe. “Se atacó llorando cuando leyó todo lo que decía la canción, era como un momento muy emotivo y muy especial que a uno como compositor le toca vivir”.
Barrera no sabía si abrazar a Aguilera, pedirle perdón por conmoverla o preguntarle si quería cambiar algo de la letra. Aguilera es el primer álbum en español de la diva estadunidense en más de 20 años después de Mi reflejo.
“La música latina está en su mejor momento”, señaló Barrera. “Todos los artistas americanos quieren hacer música latina y la labor mía está en que eso suene auténtico y que la gente no lo perciba como que Christina Aguilera quiera aprovecharse quizás del momento. Mi trabajo es irme a sus raíces a buscar el sonido que la represente”.
Precisamente resaltar las raíces es el aprendizaje que Barrera ha tenido en sus años como nominado los Latin Grammy.
“La música latina tiene mucha riqueza en cuestión cultural y siento que como productor a mí me gusta explorar mucho en esos sonidos latinos que tenemos”, señaló Barrera. “Y demostrar que los latinos somos más que de pronto un estilo de ritmo por el que el americano nos escucha… Siento que la academia también valora eso, lo he notado, cuando uno como productor lleva estos ritmos al resto del mundo”.
En el repertorio de Barrera hay bachata, como La bachata de Manuel Turizo, merengue, cumbias, vallenatos y salsa como el álbum de Anthony. En buena medida dice que se debe a que es un alma vieja en cuanto a sus gustos musicales.
“Me encanta el trío Los Panchos, me encanta escuchar Trío San Javier, canciones que crecí escuchando con mis abuelos, las escucho aquí en mi casa, Los Montañeses del Álamo, que era el grupo favorito de mi abuelo”, apuntó.
Otra de sus grandes inspiraciones son esos momentos muy personales, que le han dejado huella. Índigo se convirtió en un himno pop para el público, en el caso de Barrera sirvió para transformar un episodio doloroso en esperanza cuando Camilo, amigo a quien conoce desde sus inicios en la música, le dijo que iba ser papá con Montaner.
“Justo mi esposa acababa de perder un embarazo”, señaló Barrera. “Yo estoy como que todo destrozado y Camilo me da la noticia de que Evaluna está embarazada y que si le puedo ayudar a escribir una canción para ese momento. Fue complicado para yo escribir esta canción, pero fue como ‘me voy a ir mentalmente a ese momento cuando a mí me dieron también esa noticia, que fue una noticia de felicidad y lo que yo sentí y lo que pasé cuando todo era color de rosa'”.