Los estadunidenses se preparan para enfrentar niveles más altos de inflación en los próximos años, en un contexto de un gran aumento esperado al precio de la gasolina, indicó un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
En su encuesta de expectativas del consumidor de octubre, los consultados dijeron que pronostican una inflación de 5.9 por ciento, dentro de un año, frente a 5.4 que previeron en septiembre.
Dentro de tres años los hogares la ven de 3.1 por ciento, con 2.9 de septiembre pasado, mientras en un lustro se estima sea de 2.4, frente a 2.2 por ciento de hace un mes.
El deterioro en el pronóstico esperado de inflación el último mes puede crear nuevos desafíos para la Fed, que ahora está involucrada en una campaña muy agresiva de aumento a las tasas destinada a reducir las presiones sobre los precios, desde sus lecturas más altas en 40 años hasta alcanzar el objetivo oficial de 2 por ciento.
El jueves pasado el gobierno informó que el índice de precios al consumidor de octubre se moderó a un aumento interanual de 7.7 por ciento por debajo del avance anualizado de 8.2 de septiembre.
Los datos fueron bien recibidos por economistas y llegaron en una semana en la que varios funcionarios de la Fed hablaron sobre la creciente perspectiva de que el banco central pronto podría desacelerar la subida de tasas.
El aumento en las expectativas de inflación en el informe de la Fed puede estar relacionado con el cambio en la perspectiva de los precios del combustible.