El pasado 9 de noviembre, una alumna del CCH Sur de la UNAM fue víctima de un asalto a mano armada dentro del plantel, lo cual deja ver que dicha institución “no está aplicando medidas de seguridad suficientes” para su comunidad, señaló la madre de la joven afectada.
En entrevista con La Jornada, la mujer –quien prefirió reservar su identidad– explicó que ese día su hija acudió al aula de audiovisuales alrededor de las 17:30 horas para pedir el control remoto de una televisión y ver un documental en clase, cuando un hombre “le llegó por atrás, le dijo que no se moviera y le puso un arma punzocortante debajo de las costillas, casi en el estómago”.
De acuerdo con la alumna, lo único que alcanzó a percibir fue que su asaltante tenía la voz de una “persona mayor, no de un joven”, era moreno y medía alrededor de 1.65 metros. El ladrón se llevó el celular de la estudiante y su dinero. Al regresar a su salón, la joven llamó a sus familiares desde el teléfono de un compañero de clase.
“No pasó a mayores, pero ¿y si sí? ¡No la estaríamos contando! Al día siguiente fuimos a la agencia 59 del Ministerio Público de la Fiscalía local, donde nos atendieron muy bien. Todo fue bastante rápido y nos acompañó Montserrat, (funcionaria) del Jurídico del CCH Sur”, detalló la madre de familia.
De acuerdo con la mujer, cuando acudió al plantel a recoger a su hija recibió la ayuda de dos trabajadores de seguridad de la escuela, quienes condujeron a la joven para que le realizaran una inspección médica preventiva, pero también pudo notar que otros vigilantes del colegio no cumplen con su labor de verificar quiénes entran y salen de las instalaciones.
“Yo fui ayer (el viernes) y los que estaban de vigilancia en la entrada principal estaban nada más platicando en una mesita, mientras en el estacionamiento sólo hay una señora para observar. Los padres no están pidiendo nada fuera de lo normal, (sólo) que pongan a trabajar a su gente. Es difícil y triste ver hasta dónde hemos llegado”, lamentó.
La mujer dijo que encontró a repartidores de comida de Didi “hablando con palabras altisonantes, (y que) se metieron al plantel con todo y su moto”, mientras a los padres y madres de los alumnos les restringen la entrada con el argumento de que sus hijos ya deben ser “autosuficientes”.
Después del incidente, “ahora me quedo con el Jesús en la boca, ¿qué va a pasar con mi hija y los demás chavos? Pido que las autoridades pongan a su gente a trabajar, porque no van a un club”, recalcó.
Como se ha informado en este diario, el pasado 17 de octubre una alumna del CCH Sur denunció haber sido víctima de agresión sexual en los baños del colegio, lo que ha generado protestas en diversas escuelas de la UNAM.