Luego de un enfrentamiento armado, donde resultó lesionado un presunto delincuente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aseguró un avión con 300 kilogramos de cocaína, en Tamazula, Durango.
En poco más de un mes, el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) han asegurado tres aeronaves con más de una tonelada de drogas.
El último operativo ocurrió el sábado pasado, cuando el Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Sedena detectó una aeronave procedente de Sudamérica en ruta a ingresar ilegalmente al espacio aéreo nacional.
Por ello, ordenó el despegue de tres aviones de la FAM para darle seguimiento, y también se alertó a las Fuerzas de Reacción Helitransportadas y terrestres de los mandos territoriales del Ejército.
Los radares militares ubicaron que la aeronave aterrizó en una pista clandestina a 14 kilómetros de Tamazula, Durango, y los aviones de la FAM confirmaron visualmente su ubicación, por lo cual tres helicópteros con elementos de la Fuerza de Reacción Helitransportada volaron al sitio, donde fueron recibidos con disparos de armas de fuego.
Herido, un presunto delincuente
La Sedena afirmó que “procedió a repeler la agresión, resultando un agresor herido, a quien se proporcionaron los primeros auxilios.”
Controlada la situación, el personal del Ejército estableció un perímetro de seguridad y revisó la carga del avión, donde encontraron 30 paquetes con un peso total de 300 kilogramos de cocaína, además de un arma larga.
El presunto delincuente herido fue trasladado al hospital civil de Culiacán, Sinaloa, en calidad de detenido, mientras la droga, el avión y el arma decomisados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República.
Apenas el 8 de noviembre, el Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional detectó otra aeronave con 500 kilos de cocaína, metanfetamina, goma de opio, pastillas de fentanilo y otras sustancias desconocidas, la cual fue asegurada en San Quintín, Baja California, donde fueron arrestados sus dos tripulantes.
El 9 de octubre pasado, en una acción similar se logró asegurar otro avión con 340 kilogramos de cocaína que había aterrizado en una pista clandestina de la localidad de Tres Picos, municipio de Tonalá, Chiapas.