Phom Penh. El presidente de Indonesia, Joko Widodo, prometió ayer impedir que el sureste asiático se convierta en el frente de una nueva guerra fría, en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y China. La región no se convertirá en “herramienta de ninguna potencia”, afirmó al asumir el turno de la presidencia de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean, por sus siglas en inglés).
El bloque, con una población combinada de 700 millones de habitantes, “debe ser una región dignificada” y “defender los valores de humanidad y democracia”, indicó Joko Widodo, cuyo país será sede a partir de mañana de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20).
A todo esto, Politico señaló que los políticos indonesios, incluido Widodo, instaron a los líderes occidentales a suavizar la retórica contra Rusia al margen de la cumbre del G-20. “Funcionarios estadunidenses, europeos, australianos y japoneses están bajo la presión de sus homólogos indonesios, en particular del presidente Joko Widodo, para que muestren flexibilidad y consideren el uso de una retórica menos dura” con el fin de que Moscú acepte la declaración final de la cumbre, indicó.
De entre los miembros del G-20, Arabia Saudita, India, Brasil y China rechazan condenar a Rusia.
Cumbre del G-20 sin la presencia de Putin
El canciller alemán, Olaf Scholz, lamentó la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de no asistir a la cumbre del G-20 y dijo entender su ausencia, pues “habría tenido que exponerse a todas las preguntas y a todas las críticas de muchos países del mundo”.
Putin argumentó problemas de agenda y estará representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
El G-20 reúne a 19 Estados de todos los continentes: Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y las naciones que conforman la Unión Europea.
El G-20 representa 80 por ciento de la economía global y dos terceras partes de la población mundial.
Los dirigentes de las principales economías mundiales empezaron a llegar ayer a la isla indonesia de Bali para la cumbre.