Phom Penh. El presidente estadunidense, Joe Biden, señaló ayer a los líderes asiáticos que las líneas de comunicación con China seguirán abiertas para evitar conflictos, al concluir la cumbre la cumbre de Asia Oriental realizada en Camboya y que culminó sin una declaración conjunta debido a las discrepancias entre Rusia y Estados Unidos.
Biden afirmó que Washington “competirá vigorosamente” con Pekín, al tiempo que “garantizará que la competencia no se desvíe hacia el conflicto”, al subrayar la importancia de la paz en el estrecho de Taiwán y de la libertad de navegación en el Mar de China meridional, durante su intervención en la Cumbre de Asia Oriental, que se celebró aquí en paralelo a la de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean).
El mandatario estadunidense también pidió a los gobernantes militares de Myanmar que sigan el plan de paz que acordaron con la Asean, al tiempo que condenó los lanzamientos de misiles de Corea del Norte y la invasión “brutal e injusta” de Rusia en Ucrania.
La región del sureste asiático también acoge esta semana la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en la ciudad indonesia de Bali, antes de la cual Biden se reunirá (este lunes) con su homólogo chino, Xi Jinping, por primera vez desde que asumió el cargo, en un momento en que las relaciones de ambas superpotencias pasan por su peor nivel en décadas.
Biden señaló que los inesperados resultados favorables en las elecciones de medio mandato, luego de que antenoche se confirmó que el Partido Demócrata mantiene la mayoría en el Senado, lo dejan en una posición más fuerte de cara a la reunión con Xi.
El premier chino, Li Keqiang, pidió compartir oportunidades y profundizar la cooperación regional para lograr una paz, estabilidad y prosperidad duraderas en la zona, destacó en su participación en la cumbre.
Afirmó que la libertad de navegación en el Mar Meridional de China favorece los intereses de todas las partes.
Dieciocho países que representan la mitad de la economía mundial asistieron ayer a la Cumbre de Asia Oriental, que se celebró a puerta cerrada, con la participación de las naciones de la Asean, Japón, Corea del Sur, China, India, Estados Unidos, Rusia, Australia y Nueva Zelanda, y que concluyó sin una declaración final.
Al respecto, el canciller ruso, Serguei Lavrov, expuso: “no se han tomado decisiones colectivas porque Estados Unidos y sus colegas occidentales han perseverado en un lenguaje totalmente inaceptable acerca de la situación en Ucrania”, y añadió que Camboya, en su calidad de anfitrión y presidente, publicará un comunicado en nombre propio esbozando las futuras directrices de la cooperación.
Lavrov también acusó a Occidente de militarizar el sureste asiático para contener los intereses chinos y rusos en un campo de batalla geoestratégico clave. “Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte están tratando de dominar este espacio”, aseguró Lavrov a los periodistas, y mencionó en particular los intentos de involucrar a Nueva Zelanda, Canadá y Japón y la alianza Aukus, integrada por Australia, Reino Unido y Estados Unidos.
Biden mantuvo una reunión trilateral con los líderes de Japón y Corea del Sur, y subrayó que los tres países están “más alineados que nunca” sobre Corea del Norte y prometieron ofrecer una respuesta coordinada a los programas nuclear y de misiles balísticos.
El presidente sudcoreano, Yoon Suk-yeol, alertó que las recientes provocaciones del norte demuestran la “naturaleza contraria al humanitarismo de su régimen”, al añadir que se había vuelto más hostil.
El premier japonés, Fumio Kishida, apuntó que las acciones de Pyongyang, que incluyen el reciente lanzamiento de un misil balístico sobre Japón, no tienen precedente.
“Esta cumbre trilateral es oportuna, ya que esperamos nuevas provocaciones”, indicó Kishida. Asimismo, arremetió contra China por lo que calificó de violaciones de la soberanía nipona en el mar de China oriental.
Los tres acordaron establecer un diálogo sobre seguridad económica para reforzar la cooperación en los ámbitos de las cadenas de suministro, la energía y la tecnología avanzada, informó la oficina presidencial sudcoreana.
El premier camboyano, Hun Sen, al inaugurar la cumbre de la Asean, hizo un llamado a la unidad y al término del encuentro valoró los resultados fructíferos, de cara a una mayor cooperación regional dirigida a la recuperación socioeconómica posterior a la pandemia de covid-19.
La representación estadunidense, encabezada por Biden, formalizó la asociación estratégica integral con la Asean y prometió ayudas por 825 millones de dólares.
En tanto, Estados Unidos realizó ejercicios navales con sus socios del grupo Quad (Australia, India y Japón) en el mar de Filipinas, al este de Taiwán.
El ejército chino envió 41 cazas ligeros y bombarderos cerca de Taiwán, 10 de los cuales cruzaron la línea intermedia en el Estrecho de Taiwán que separa la isla del territorio continental, señalaron las autoridades taiwanesas.