Londres. El ministro de Economía británico, Jeremy Hunt, dijo que esta semana presentará su proyecto de incremento de impuestos y recortes de gastos para demostrar que Reino Unido puede arreglar sus finanzas públicas y restaurar su credibilidad económica tras el caos de los mercados financieros provocado por la ex primera ministra Liz Truss.
Antes de anunciar un plan presupuestario el jueves, Hunt aseguró que no quiere agravar una recesión prevista, pero debe demostrar que puede reducir un déficit presupuestario disparado tras la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.
“Uno no quiere hacer cosas que empeoren una recesión en la que puedas estar”, dijo a Sky News ayer. “Por otro lado, si no haces nada, si no demuestras que vamos a reducir nuestra deuda, las tasas de interés suben y se agrava la recesión”.
Tras la caída del mercado de bonos ocasionada por recortes fiscales no financiados en el “minipresupuesto” de Truss en septiembre, Hunt y el primer ministro Rishi Sunak han advertido que tomarán decisiones difíciles en un momento en que la inflación de 10 por ciento causa dificultades para los hogares.
No obstante, Hunt dijo que los más pobres no deberían sufrir mucho y que los recortes en los servicios públicos serán equilibrados. “Me temo que todos vamos a pagar un poco más de impuestos. Pediremos sacrificios a todo el mundo, pero tenemos que reconocer que no se puede pedir mucho a las personas con los ingresos más bajos”.
The Sunday Times publicó que Hunt planea abordar un agujero de 55 mil millones de libras esterlinas en el presupuesto mediante la congelación de los umbrales y las asignaciones del impuesto sobre la renta, la seguridad social, el impuesto de sucesiones y las pensiones durante otros dos años.