La frustración y el enojo de Sergio Pérez estaba a flor de piel. En el Gran Premio de Brasil, penúltimo del campeonato de Fórmula Uno, el piloto mexicano no sólo tuvo que luchar contra sus rivales en la pista, sino incluso contra su propio compañero, el monarca de la temporada Max Verstappen, quien se rehusó a apoyar a su colega para que sumara puntos que lo colocarían más cerca de culminar en el segundo lugar de la clasificación mundial. El cómplice se tornó entonces en enemigo.
“Estoy muy sorprendido con la reacción de Max”, dijo el mexicano con molestia después de la carrera.
“No sé qué pasó, después de todo lo que he hecho por él. No entiendo sus razones; creo que si Max tiene dos campeonatos es gracias a mí”, atizó en referencia a aquellos circuitos donde Checo sacrificó posiciones para beneficiar al monarca neerlandés. En el campeonato pasado incluso ese trabajo colaborativo fue clave para que Max venciera al británico Lewis Hamilton en la lucha por el título.
Verstappen y su equipo, Red Bull, ya habían asegurado de antemano los títulos, de tal forma que contribuir a que Checo quedara en una mejor posición no afectaba en nada al holandés y dejaría al mexicano mejor ubicado, pero terminó en el séptimo puesto y queda igualado con el monegasco Charles Leclerc, ambos con 290 puntos, pero con mejor posición para el europeo.
Pérez marchaba sexto cuando fue desplazado por Verstappen cerca del final y acabó detrás suyo. Por la radio del equipo se escuchó que el holandés recibió la orden de permitir al mexicano terminar primero que él para facturar más puntos, pero el campeón no hizo caso.
“Ya se los dije. No me pidan eso otra vez. ¿Estamos claros sobre eso? Les di mis razones y sigo firme", dijo Verstappen.
Pérez no ocultó su fastidio y dijo irónico por la radio: “¡Muchas gracias por esto, gente! Esto muestra quien es (Verstappen) realmente”.
Checo ahora tiene la última parada en Abu Dabi el 20 de noviembre para buscar quedarse con el segundo lugar de la clasificación. Para eso, deberá desplazar a Leclerc y, probablemente, a su propio coequipero Verstappen.
El Gran Premio de Brasil en el circuito de Interlagos de Sao Paulo lo ganó el piloto británico de Mercedes George Russell. Detrás llegaron su compañero de equipo y coterráneo Lewis Hamilton y el español Carlos Sainz (Ferrari).
Russell, quien salía en la pole position tras ganar la clasificatoria del sábado, mantuvo el liderato en todo momento y terminó logrando su primera victoria en el Mundial de F1 y dando a Mercedes el único triunfo esta temporada, además de hacer doblete en el podio para su escudería en dos años.
El británico aseguró que su debut como ganador en la máxima categoría del automovilismo, “es apenas el comienzo”.
“Fue una montaña rusa de emociones aquí, una carrera muy difícil, tenía mucha presión y ahora estoy muy feliz. Estoy sin palabras, todas las memorias de mi trayectoria me fueron pasando por mi cabeza”, sostuvo el piloto al finalizar.
Hamilton, heptacampeón mundial y coequipero de Russell, felicitó a su compatriota por la victoria. “Primero, quiero felicitar a mi compañero de equipo George Russell, corrió de forma espectacular y lo merece. Trabajamos mucho para conseguir el doblete”, celebró como si la victoria fuera suya.
Con información de Ap y Afp