En la industria maquiladora, la brecha salarial entre obreros y el personal administrativo y de confianza es tres veces menor en el primer grupo de trabajadores en relación con el de los dos que forman el segundo, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas).
Esta situación se agudiza cuando el titular del contrato colectivo de trabajo es un sindicato corporativo que “funge como contención” en las negociaciones colectivas para la recuperación del sueldo de los empleados, señaló Willebaldo Gómez Zuppa, investigador de esa organización.
En el país, de 2007 a 2022, la brecha salarial creció 31.9 por ciento entre obreros, cuyas labores son más extenuantes, y administrativos, que encabezan el proceso de productivo, indica el informe sobre 12 entidades federativas prioritarias.
De acuerdo con el documento –elaborado conjuntamente con el Centro de Apoyo a la Libertad Sindical (Calis) y la mayor central de trabajadores de Canadá, Unifor–, este año, el salario vigente en la maquiladora está en alrededor de 13 mil pesos en promedio.
Mientras un obrero de esta industria gana un poco más de 10 mil pesos mensuales, el personal administrativo percibe 29 mil. Al desagregar las remuneraciones se observa la brecha per cápita interna, pues en 2022, los salarios de obreros y técnicos representan 34 por ciento de los que ganan los administrativos.
Por estado, la proporción se eleva en la Ciudad de México (64 por ciento), en tanto, Chihuahua registra una menor brecha (27 por ciento).
“El gran problema es que dentro de los derechos del personal administrativo no está la sindicalización. Los gremios patronales juegan como fenómeno de contención salarial para el obrero. La negociación colectiva sería una herramienta útil; sin embargo, el problema es que los sindicatos no buscan mejores remuneraciones”, expuso en entrevista Gómez Zuppa.
El análisis señala que también hay una diferencia en el gasto per cápita en prestaciones por estado. Guanajuato registra el nivel más bajo, con mil 221 pesos, y el más alto lo marcó Puebla, con 4 mil 686.
En cuanto a las contribuciones patronales a la seguridad social, alcanzaron 2 mil 604 pesos por persona ocupada.
La Ciudad de México es la entidad con mayor nivel (3 mil 103 pesos) y el menor rango es para Chihuahua (2 mil 361 pesos).