Perdido el respeto entre diputados, la participación en tribuna de la panista Sayuri Núñez (PAN) con su bebé en brazos, provocó una agria discusión entre Morena, que impugnó el uso político del menor, y el blanquiazul, que defendió el derecho de las madres a llevar a sus hijos menores al trabajo.
“¡Viva la vida!”, exclamaron las legisladoras panistas ante el reclamo del presidente de la Comisión de Cultura, Carlos Ortiz Tejeda (Morena), que, ante la escena y la omisión de la mesa directiva de darle la palabra vía remota, bajó de su oficina hasta el salón.
Agitado por la indignación y el esfuerzo, el legislador cuestionó: “¿no lo podía haber encargado con una compañera? ¡No! Tenía que exhibirlo como instrumento político, como chantaje. Se preocupan por los niños desde el momento de la concepción, y vienen con apariencia de mamá para un drama de telenovela”.
En el cuarto día de debate continuo del presupuesto para 2023, la panista argumentó que, por el recorte que suprimió las estancias infantiles “nos vemos en la necesidad de venir a trabajar con nuestros hijos”.
Como en los días recientes, Morena se enganchó con las estratagemas de Acción Nacional, y en el nuevo episodio, diputados de la mayoría recordaron que, en la pasada legislatura, Nayeli Salvatori, del desaparecido Encuentro Social, aliado de la bancada guinda, y Vanessa del Castillo, subieron a la tribuna con sus respectivos bebés.
“¡Estoy hasta la madre!”, exclamó entonces Salvatori.
Los legisladores suelen llevar a sus hijos a la cámara. Cuando fue presidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna (Morena) permitía a los suyos jugar carritos en su lugar y hasta los dejaba votar por él.
Ayer cuando la abogada laboral Susana Prieto Terrazas demandó al presidente en turno de la cámara, Santiago Creel Miranda: “que actúe con toda responsabilidad y exhorte a las diputadas en tribuna a que, de manera inmediata bajen al bebé que tienen en brazos. Si está la mamá o no está, no pueden exponerlo, porque los menores tienen derechos. Y no puede ser que lo exhiban de esa forma, con la autorización o no de su madre”.
Creel defendió que ninguna disposición en el reglamento desautoriza a un diputado o diputada llevar a sus hijos menores; agregó que haría “consultas correspondientes” sobre si hay un exceso. “¿Tiene el derecho o no una mamá, por el ejercicio de su patria potestad, subir a la tribuna y expresar sus razones con su hijo? Desde el punto de vista normativo no existe ninguna norma que se lo impida”, dijo.
La vicecoordinadora de la bancada guinda, Aleida Alavez, subió a la mesa a reclamarle su indecisión.
Juan Ramiro Robledo (Morena), presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, le cuestionó: “¿Usted afirma que la patria potestad puede dar derecho a utilizar a un hijo como instrumento de debate político?” Ortiz Tejeda avanzó: “Tiene la patria potestad, ¿pero el derecho para abusar de la inocencia de los hijos?”
No nos moverán
Tras 40 horas de debate en cuatro sesiones, el presupuesto 2023 se aprobó con sólo cuatro cambios avalados por Morena y sus aliados. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se presentó a dar seguimiento a la votación.
Al presentar la reserva para constituir un fondo de mil millones de pesos para equipamiento y capacitación policiaca en estados y municipios, Alavez atajó:
“Este movimiento les cala hasta los huesos. Les guste o no, vamos a aprobar el presupuesto del pueblo, que por cuarta vez da prioridad a los olvidados del neoliberalismo”.
Acerca de la marcha del domingo en defensa del Instituto Nacional Electoral, sostuvo que: “El INE no es Lorenzo. Nadie propone que el instituto deje de ser autónomo. Autonomía no es impunidad. Austeridad no es dictadura. Por eso, el domingo yo no voy; porque no marcho con hipócritas que engañan al pueblo. Y aquí en la cámara, les digo: no nos moverán”.
Los priístas insistieron en reducir el gasto del Tren Maya para reorientarlo a municipios y pueblos mágicos. Ante la negativa de Morena, Eduardo Zarzosa planteó cambiar el nombre al tren por el de “Yum Kimil, en maya El Señor de la Muerte, porque lo único que hará es destruir la selva”.
A las 11 y media de la noche, el PRI abandonó el salón en protesta por el rechazo a sus reservas. La diputada Susana Prieto Terrazas (Morena) cerró: “¡Aquí dicen que el INE no se toca! ¡El presidente no se toca!” Luego, la bancada guinda le cantó las mañanitas.