Mérida, Yuc., El gobierno de Andrés Manuel López Obrador analiza si mantiene el contrato con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops, por sus siglas en inglés) para la adquisición de medicamentos, debido a que aún no se han podido abastecer la totalidad de fármacos necesarios.
Así lo planteó ayer desde esta capital, en su conferencia de prensa, el mandatario federal, quien afirmó que no todos los organismos de la ONU funcionan, y ejemplificó que todavía le deben vacunas a México contra el covid-19, a través del mecanismo Covax.
En lo que respecta al acuerdo entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la Unops, indicó que sigue vigente, pero se analiza si continúa.
“Se está viendo eso, es que no han podido surtir, abastecer todas las claves, todas las medicinas, y se ha tenido que llevar a cabo un mecanismo complementario para su compra en el extranjero, pero todavía no se decide, no podemos tomar una decisión en definitiva, se va a analizar, tenemos ya que tomar una decisión”.
En octubre pasado, al comparecer ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el director general del Insabi, Juan Ferrer, afirmó que la adquisición de medicamentos dejó de ser un problema y, por ello, están en curso las compras consolidadas para 2023 y 2024, pero sin requerir ya los servicios de la Unops.
Pobres y sin vacunas
Por otra parte, en el Informe sobre el Mercado de Vacunas 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que la distribución desigual no es exclusiva de las vacunas covid-19, los países más pobres tienen constantes dificultades para conseguirlas.
“A pesar de los progresos realizados en las décadas recientes, la dinámica del mercado no favorece el desarrollo, el suministro y el acceso a vacunas vitales para la salud pública”, alertó. Por ejemplo, la vacuna del virus del papiloma humano sólo se ha introducido en 41 por ciento de los países de bajos ingresos
(Con información de Emir Olivares y Europa Press)