En Cuauhtémoc, desde que dio inicio la actual administración, encabezada por Sandra Cuevas, comenzó una campaña para borrar los murales de los mercados públicos, que se extendió a sitios emblemáticos como el barrio de Tepito, contrario al auge de las coloridas expresiones artísticas que han surgido en otros puntos de la ciudad. Foto Luis Castillo
Al “blanqueamiento” de los muros de los mercados Juárez, Martínez de la Torre y San Camilito, entre otros, siguieron las bardas del deportivo Guelatao y las unidades habitacionales Plan Tepito, conocidas como La Fortaleza y Los Palomares, donde se borró una de las creaciones del artista Daniel Manrique Arias, fundador del movimiento Tepito Arte Acá, y por quien existe la rue Tepito en Francia. Foto Luis Castillo
La Jornada ha documentado cada uno de los casos, que han causado que artistas y colectivos como Tepito Arte Acá impulsen 11 quejas contra la alcaldesa en la Comisión de Derechos Humanos capitalina por transgredir los derechos culturales de los habitantes de la alcaldía Cuauhtémoc. Foto Luis Castillo
En noviembre de 2021, en la unidad habitacional Los Palomares se cubrió con pintura blanca la obra conocida como Los niños, de Manrique, y fue sustituida por una pared en relieve. Foto Luis Castillo
En la unidad habitacional La Fortaleza se cubrió uno de los últimos homenajes a Lourdes Ruiz, la Reina del albur. Foto Luis Castillo
La fundadora del colectivo Tepito Zona de Arte, Arlen Rodríguez, señaló en su momento que el muralismo se practica desde hace más de 50 años en Tepito en las unidadeshabitacionales, que son propiedad privada. Foto Luis Castillo
Artistas aseguran que sin mediar diálogo alguno brigadas de trabajadores de la alcaldía han pintado de blanco las paredes e impedido que se restituyan los murales y sus frases. Foto Luis Castillo
Foto Luis Castillo
Foto Luis Castillo
También ha alzado la voz el artista Antonio Ortiz Gritón, quien ante el embate que han sufrido estas expresiones artísticas alertó del riesgo que corren los históricos murales del mercado Abelardo L. Rodríguez. Foto Roberto García Ortiz
Entre puestos de jugos,huacales y clientes que van por “el mandado”, aún se aprecian los 10 murales que se encuentran, en su mayoría dañados por los sismos, la humedad y el vandalismo, en el interior del mercado Abelardo L. Rodríguez, en el centro de la Ciudad de México. Foto Roberto García Ortiz
Esas obras, realizadas entre 1934 y 1936, plasmaron el discurso sobre la explotación de los obreros, los campesinos y el pueblo. También se enfocaron en la vida diaria de los mercados. Foto Roberto García Ortiz
En un principio, las autoridades pensaron en Diego Rivera para su creación, pero el artista declinó debido a compromisos de trabajo. Foto Roberto García Ortiz
Los murales fueron pintados por artistas como Ramón Alva Guadarrama, Ángel Bracho, Raúl Gamboa, Grace y Marion Greenwood, Pablo O’Higgins, Antonio Pujol, Pedro Rendón y Miguel Tzab, así como una escultopintura, la primera hecha en México, de Isamu Noguchi. Foto Roberto García Ortiz
El mercado fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México en 2016, con lo que se salvaguardan las manifestaciones culturales y tradiciones que lo integran. Foto Roberto García Ortiz
En Azcapotzalco, cientos de murales que denuncian y evocan la realidad social de México han sido destruidos o sufren deterioro por falta de mantenimiento, como las 110 pinturas que se encuentran en la avenida San Isidro, que exigen la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Foto cortesía de Pablo Moctezuma
Pablo Moctezuma ante una obra sobre los 500 años de resistencia indígena, ubicada en la avenida Cultura Norte. Foto cortesía de Pablo Moctezuma
Detalle de Azcapotzalco en el umbral del tercer milenio, de Arturo García Bustos, inaugurada en 1998 en la casa de la cultura. Foto cortesía de Pablo Moctezuma