El Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm) entregó ayer los premios 2022 a la trayectoria de investigadores e historiadores, así como a la investigación histórica y proyectos de tesis de maestría y doctorado, en una ceremonia realizada en el salón Venustiano Carranza del Complejo Cultural Los Pinos.
Los galardones por trayectoria en investigación histórica reconocieron este año a Carlos Iliades Aguilar y Alberto del Castillo Troncoso; destaca el premio José C. Valadés, al rescate de memorias y testimonios, al productor radiofónico Jesús Ricardo Montejano del Valle, por su valiosa contribución a la salvaguarda de la historia de los pueblos indígenas de México y de los protagonistas del movimiento social mexicano de la segunda mitad del siglo XX.
En nombre de los galardonados, tomaron la palabra los historiadores Carlos Iliades, Alberto del Castillo y Jesús Ricardo Montejano. El primero se congratuló de la existencia de esos reconocimientos; por su parte, Ricardo Montejano levantó el puño izquierdo “por la voz de quienes están forjando y han forjado la historia de México, cuyo testimonio grabado en miles de horas se ha hecho posible a través de Radio Educación. Son ellos quienes han hecho todo y son parte del pueblo. Esa historia pudo ser contada a través de la radio”, puntualizó.
Montejano del Valle, guardián de la memoria
El fotógrafo, camarógrafo y locutor de radio, fue colaborador de Radio Educación durante una década a partir de 1982 y ha ocupado el puesto de productor en dicha institución de 1992 a la fecha.
Su trabajo de grabación e investigación de campo de música tradicional mexicana y lenguas indígenas dio origen al Fondo Ricardo Montejano: Movimientos sociales y cultura rural e indígena, que está bajo resguardo de la Fonoteca Nacional y se digitaliza con apoyo de la estadunidense Universidad de California.
En el suplemento Masiosare del diario La Jornada publicó un artículo con testimonios de los jaramillistas Mónico Rodríguez y Félix Serdán Nájera.
Las valiosas contribuciones del maestro Montejano han permitido el registro y la presencia de fuentes que enriquecen la investigación histórica y, con ello, la comprensión más profunda de los movimientos sociales de la segunda mitad del siglo XX mexicano y de la realidad nacional.