El tráfico de vida silvestre está fuera de control y fauna en peligro de extinción en todo el territorio nacional es capturada en su hábitat con fines comerciales y por las redes sociales se realizan la mayoría de las transacciones ilícitas. Jaguares, osos negros, pepinos de mar hasta el buche de peces to-toaba están en ese comercio ilegal y aunque la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisó –entre 2015 y abril de 2022– 127 mil ejemplares protegidos por la legislación, desconoce el destino de 97 por ciento de ellos, indica el Centro para la Diversidad Biológica (CDB).
El minucioso reporte Vendidos sin piedad: el tráfico de vida silvestre amenaza la biodiversidad de México, realizado durante cuatro meses este año, da cuenta de cómo basta con un clic para unirse o solicitar acceso a grupos públicos y privados de Facebook, donde se puede encontrar fauna nativa, endémica o exótica. Muchos vendedores prometen entrega inmediata, ya sea en persona o por paquetería, señala.
Es así que cada año decenas de miles de animales son extraídos del medio natural con fines de lucro, principalmente para ser utilizados como mascotas, alimento y por sus partes, incluida la piel.
“Vendo o cambio, bonito ejemplar de cocodrilo mexicano, gente seria, no preguntones, ni chinches $$$”. Así se promueve en redes sociales Juan, residente de Chimalhuacán, estado de México, que ofrecía dos ejemplares de cocodrilo de pantano, sin documentación o registro a través de un grupo de Facebook, indica el reporte.
Esto ocurre en un contexto en el que México es rico en vida silvestre, al ser considerado como uno de los 17 países megadiversos, con entre 10 y 12 por ciento de la flora y fauna global, agrega el CDB.
Este comercio ilícito opera con base en una red organizada, donde diferentes niveles y miembros realizan actividades específicas. “La división del trabajo abarca desde la extracción de especímenes de la naturaleza, el almacenamiento, transporte y distribución, hasta llegar a la venta final”, indica el reporte realizado por Alejandro Olivera y Ernesto Méndez.
Refiere que Profepa ubica como los principales estados en los que se captura ilegalmente vida silvestre a Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Jalisco, Nayarit y Sinaloa. Regionalmente destacan el Alto Golfo de California y Cuatro Ciénegas de Carranza.
Los animales y plantas extraídos del medio silvestre son transportados principalmente por carretera y en menor medida por vía aérea en Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Mérida, Celaya, Reynosa, Ensenada y la Ciudad de México.
Las especies de mayor demanda son los monos araña, aullador y aullador negro; los felinos, entre ellos jaguares, ocelotes, tigrillos y pumas; 23 especies de sitácidos, sobre todo las guacamayas roja y verde y loro cabeza amarilla.