Sharm el Sheikh. El enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, anunció ayer durante la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático (COP27) la creación de un plan de compensación de emisiones de carbono para ayudar a los países en desarrollo a dejar de usar combustibles fósiles.
Kerry presentó el llamado Acelerador de la Transición Energética (ETA, por sus siglas en inglés) que tiene como fin financiar proyectos de energía renovable, en colaboración con Bezos Earth Fund y la Fundación Rockefeller, con aportaciones de los sectores público y privado, que funcionará al menos hasta 2030. También participan Bank of America, Microsoft, PepsiCo y Standard Chartered Bank, y mencionó que Chile y Nigeria están entre los países en desarrollo interesados en el proyecto.
“Nuestra intención es poner el mercado del carbono a trabajar para desplegar el capital que acelere la transición de la energía sucia a la limpia”, apuntó Kerry.
Reconoció que en la COP27 han sido criticados los programas de compensación voluntaria de emisiones de carbono, con el argumento de que socavan el objetivo de la ONU de que la comunidad internacional, y especialmente las naciones más industrializadas, reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) inauguró una inédita exposición en la COP27 para exponer las ventajas de la energía nuclear en el combate al calentamiento global.
Partidarios de la energía nuclear, entre ellos políticos y activistas, argumentaron que la energía atómica ofrece una forma segura y rentable de descarbonizar al mundo. La creciente preocupación por el rápido ritmo del cambio climático y la escasez de suministro eléctrico han flexibilizado la opinión de algunas autoridades sobre la energía nuclear, industria que se ha visto en dificultades para encontrar inversionistas, sobre todo a raíz de la fusión de la planta de Fukushima, Japón, en 2011.
Alemania, Irlanda, Dinamarca y Bélgica se comprometieron en la COP27 a desbloquear fondos destinados a cubrir los daños y pérdidas causados por el cambio climático en los países más vulnerables como como sequías e inundaciones.
Dinamarca anunció que desbloqueará 13 millones de euros y Alemania anunció una contribución de 170 millones de euros como parte de la iniciativa Global Shield, destinada a financiar a naciones en desarrollo. A su vez, Irlanda prometió 10 millones de euros al proyecto y Austria aportará otros 50 millones.
Harjeet Singh, de la red de ONG Climate Action Network, destacó que estas ayudas no deben “desviar la atención” de la creación de un mecanismo que permita desbloquear fondos en cuanto un país sufra un desastre climático.
Rachel Cleetus, de la Unión de Científicos Comprometidos, dijo que lo que se necesita es un “compromiso general de los países ricos” de compensar a las naciones en desarrollo por las crisis climáticas que padecen.
El premier de Cuba, Manuel Marrero, instó a los países más desarrollados a cumplir sus compromisos hacia las naciones vulnerables. “La COP27 ha puesto a dialogar a los países sobre cambio climático, pero es vital que los más desarrollados cumplan sus compromisos, en particular la meta de proveer 100 mil millones de dólares anuales para apoyar los esfuerzos del Sur, prevista para 2020 y hoy está incumplida”, tuiteó.
Los países afectados por catástrofes provocadas por el cambio climático podrán congelar automáticamente, hasta por dos años, los pagos de la deuda según los nuevos planes presentados por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), que establece las normas del mercado de bonos.
La ICMA introdujo ayer nuevas “cláusulas de deuda resistente al clima” (CDRC) que los países pueden incluir en los bonos del Estado que venden para obtener dinero en los mercados internacionales de capitales.
La iniciativa fue planteada por un grupo de trabajo convocado por Reino Unido en el que participaron los gobiernos del G-7, así como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los principales bancos, empresas de inversión y abogados de Estados Unidos y Europa.