A pesar de que los sectores culturales y creativos constituyen 3.1 por ciento del producto interno bruto mundial y 6.2 por ciento del empleo, se ubican entre los sectores más golpeados por la pandemia de covid-19, alerta la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en un llamado a fortalecerlos como un bien público global.
En el reporte “Repensar las políticas para la creatividad. Plantear la cultura como un bien público global”, destaca que en 2020 se perdieron 10 millones de puestos de trabajo en ambos sectores, mientras la inversión pública sigue en caída.
El documento, que recoge los datos más recientes en el ámbito de la cultura, destaca que los ingresos de las industrias culturales y creativas disminuyeron entre 20 y 40 por ciento durante 2020 y “tendieron a obtener peores resultados que sus economías nacionales en general”.
Señala que el desplome se produjo tras una época de declive de la financiación pública y de aumento de la precariedad de artistas y profesionales de la cultura, que paradójicamente, en una época donde el consumo de contenidos culturales se elevó, debido al aislamiento generado por la pandemia, los creadores tienen mayor dificultad para llegar a fin de mes.
En este contexto, el organismo propone los siguientes objetivos: apoyar sistemas sostenibles de gobernanza de la cultura; lograr intercambios equilibrados de bienes y servicios culturales e incrementar la movilidad de los artistas y profesionales de la cultura.
La Unesco recalca la necesidad de fortalecer la libertad de expresión, información y comunicación, así como la posibilidad de que las personas escojan sus expresiones culturales, como condición necesaria para proteger y promover la diversidad, reconocer la igualdad y respeto de todas las culturas.